SANTA FE (Diario Crónica) -- En medio de la delicada situación sanitaria que
atraviesa Santa Fe por las inundaciones, ayer estalló una verdadera polémica en torno a
la cantidad de víctimas fatales en la provincia. Mientras el secretario de Salud de
Entre Ríos, Alberto Rotman, señaló que la creciente del río Salado en Santa Fe puede
haber provocado la muerte de más de mil pobladores que no pudieron abandonar sus
viviendas ante el imprevisto avance del agua, el gobernador santafecino Carlos Reutemann,
respondió con un pedido de prudencia y cuidado a quienes informan sobre la
cantidad de víctimas fatales del desastre, al tiempo que el ministro de Salud de la
Nación, Ginés González García, aseguró que Rotman fue mal interpretado ya que
dijo que si no se hubieran implementado las medidas que se tomaron, hubiera habido
mil muertos.
Sabemos lo que se transmite oficialmente pero, según lo que hemos hablado con la
gente de Santa Fe, se espera que haya más de 1.000 muertos, admitió el secretario
de Salud de Entre Ríos, Alberto Rotman, en declaraciones radiales.
Rotman, que se encuentra en Gualeguay observando los daños provocados por la creciente
del río homónimo, reconoció que en torno a esa cifra aún no hay nada
oficial, pero reveló que de charlas que mantuvo con gente y funcionarios de la
vecina ciudad surge que en menos de media hora el agua le tapó las casas a muchas
familias. Imagine cuánta gente puede haber quedado adentro: ancianos, niños,
discapacitados, o gente que creyó que podría sacar sus cosas y en media hora el agua la
tapó, añadió.
Al respecto, el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, pidió ayer prudencia y
cuidado a quienes informan sobre la cantidad de personas muertas por las
inundaciones en la ciudad capital por el desborde del río Salado, en obvia referencia a
declaraciones del secretario de Salud de Entre Ríos. Reutemann afirmó que hay que tener
prudencia y cuidado y que hay que esperar que cada uno llegue a su casa
para ver el final (de muertos).
También señaló que los datos que maneja sobre evacuados supera los 55 mil. De ellos,
dijo Reutemann en una conferencia de prensa, 19 mil hay en escuelas y el resto en centro
de evacuados y galpones. El número total que me daría a mí es de 55.155
personas, completó el gobernador durante la conferencia que dio junto al presidente
Eduardo Duhalde. Por su parte, Duhalde, quien sobrevoló las zonas anegadas en la ciudad
de Santa Fe, calificó ayer a las inundaciones como una catástrofe que enluta a la
provincia y a la Argentina, y la peor que se vivió en las últimas décadas.
El presidente expresó que el Estado Nacional no iba a dejar sola a la
provincia para enfrentar esta emergencia, ayuda que continuará luego de que
finalice su mandato.
Por su parte, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, admitió
que posiblemente pueda haber algún muerto más bajo las aguas en Santa Fe, en
tanto advirtió sobre los riesgos sanitarios en la vuelta de los evacuados a sus hogares.
El riesgo potencial más importante son las enfermedades por la transmisión por
agua -como hepatitis o gastroenteritis- pero la situación está controlada por la
distribución del agua potable y por las vacunas que se están dando en centros de
evacuados, señaló González García. Asimismo, advirtió que la etapa que se viene
es cuidar los riesgos de la vuelta al hogar. Hay accidentes por
artículos eléctricos, también resbalones pero sobre todo la higiene. Habrá que lavar
las casa totalmente para la desinfección, señaló.
Cuando se le informó que el secretario de Salud de Entre Ríos, Alberto Rotman,
habría dicho que la creciente del Salado podría haber provocado la muerte de unas mil
personas, González García consideró que le parece imposible.
Puede haber algunos muertos más, pero es una cantidad escalofriante, no podría
haber sumergidos tanto, señaló y tras aclarar que no es mi área para
evaluar esa situación, insistió que podría haber algún muerto más pero eso es
casi absurdo. En este marco, la cifra oficial de muertos sigue siendo 23, mientras
unas 1.700 eran buscadas por sus familiares en listas de personas desaparecidas que eran
confeccionadas y actualizadas por la Universidad Nacional del Litoral.
El gran número de personas perdidas y cuyo destino sus familias desconocían
continuaba alimentando la sensación generalizada de que los muertos podrían ser muchos
más que los registrados hasta el momento.
Por otra parte, una fundación de estudios económicos de Rosario publicó un amplio
estudio sobre las pérdidas producidas por la catastrófica inundación y concluyó que,
hasta el momento el Gobierno Provincial se encuentra haciendo frente a esta
tragedia, que involucra a más de 100.000 evacuados que se han quedado sin techo y sin
comida, y cuyos resultados económicos negativos en el mediano plazo se estiman en 1.500
millones de dólares, con una ayuda de sólo 8 millones de pesos por parte de la
Nación.
El informe de la Fundación Libertad precisó que ese monto estimado para la
reconstrucción surge de los costos de recomposición del sistema energético,
gasífero, cloacal, comunicación (red telefónica y vial), vivienda, etcétera, sumada a
las pérdidas agrícolas, ganaderas y tamberas y el deterioro de la recaudación
provincial de impuestos.
Por su parte, Duhalde había arribado ayer al mediodía al aeropuerto de Santa Fe y
desde allí, junto a Reutemann y los ministros Jorge Matzkin, Ginés González García,
Nélida Doga y Juan José Alvarez, dio una recorrida aérea por la zona del desastre.
Duhalde había dicho días pasados que sólo visitaría Santa Fe cuando Reutemann lo
considerara oportuno y que no lo había hecho en los primeros momentos de la catástrofe
porque su presencia significaría una molestia y una distracción en momentos
en que se debía asistir a los afectados.
Luego el presidente visitó también los depósitos del puerto de Santa Fe, donde se ha
concentrado el grueso de las millonarias donaciones que han llegado desde la Capital
Federal, diversas provincias y también de numerosos lugares del exterior.
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