BOLIVIA (De nuestro Corresponsal) -- Ayer Bolivia le dio al Presidente su absoluto
respaldo civil. El primer mandatario asistió a dos grandes concentraciones populares. Una
que se realizó en El Alto, ciudad donde días antes hubo muertos y heridos por el
vandalismo del aparato represivo del derrocado gobierno de Sánchez de Lozada (Goni). En
la otra, todas las fuerzas civiles concentradas en la histórica Plaza de San Francisco de
La Paz, le dieron un apoyo total al inicio de la nueva gestión gubernamental. Si hace
unos días el pueblo boliviano, con un movimiento sin precedentes de su población,
derrocó a un gobierno incapaz y criminal, ayer ese mismo pueblo le manifestó
públicamente su adhesión cívico-popular.
El comportamiento del Presidente boliviano de presentarse en público, sin
guardaespaldas, saludando a todos los paceños por su aniversario, caminando por las
calles, vitoreado por los caminantes citadinos, ha hecho que la política boliviana diera
un giro de 180 grados. De la misma forma, Carlos Mesa junto al Mallcu Quispe, en El Alto
pidió la cooperación de todos los sectores, campesinos, gremiales, etc, habiendo
recibido ese apoyo con vivas a su persona y al gobierno.
Según los analistas, con esta actitud abierta y de frente al pueblo está armando su
andamiaje cívico-político, por cuanto no hay que olvidarse que Carlos Mesa es un
ciudadano independiente, al igual que todos los miembros de su gabinete, y que no tiene un
respaldo real, militante y partidario en el Congreso. Este andamiaje con el correr de los
días irá tomando toda la fuerza necesaria para presentar medidas económicas que
favorezcan a la clase empobrecida de Bolivia ante el Congreso, y tanto diputados como
senadores tendrán que aprobarlas o de lo contrario los movimientos sociales podrían
provocar revueltas que les podrían deparar el mismo destino de exilio que tuvo Sánchez
de Lozada.
Goni manifestó desde Estados Unidos en una conferencia de prensa su voluntad de
enfrentar un Juicio de Responsabilidades por todos los crímenes que se produjeron en su
gestión. La población considera que tiene todo el derecho a defenderse, pero que debe
regresar al país en calidad de preso por crímenes de lesa humanidad e ir directamente a
Chonchocoro, la prisión de alta seguridad donde ya purga sus delitos por narcotráfico el
ex presidente de facto García Mesa.
Finalmente, se puede decir que el nuevo mandatario ha entrado con buen pie al Palacio
Quemado, y poco a poco se consolida su poder y mando con el apoyo de todo el pueblo
boliviano.
(Guillermo Teddy Elizalde para la Red Kalki)
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