BOLIVIA (De nuestro Corresponsal) -- Después de haber finalizado el evento
internacional denominado Cumbre de Monterrey y la enérgica participación del presidente
boliviano en relación al enclaustramiento marítimo que sufre Bolivia por la Guerra del
Pacífico con Chile, todo el pueblo boliviano, sin distinción de clases sociales o
colores políticos, le ha dado un gran espaldarazo a Mesa por cuanto en su intervención,
y con motivo de la clausura de la reunión, ha dejado bien claro que "Chile debe
mirar el siglo XXI con otra mentalidad". El enfrentamiento verbal entre el presidente
Mesa y su colega Lagos de Chile dejó a éste último muy desubicado, por cuanto los
presidentes asistentes conocieron oficialmente la situación que vive Bolivia por causa de
la tosudez del gobierno chileno. La ceremonia de clausura del Encuentro de las Américas
fue escenario para que Bolivia demande a Chile la atención de su histórica
reivindicación marítima..
El presidente Lagos respondió con la tradicional posición de que entre ambos países
"no existen temas limítrofes pendientes y que las diferencias producto de la guerra
de 1879 fueron superados por tratados posteriores". Lagos, fuera del guión que
había llevado a México, comentó en una conferencia de prensa después de la clausura
que "no puedo menos que lamentar lo ocurrido". Por su parte el presidente
boliviano, también en rueda de prensa, manifestó que "la demanda no tiene otro
objetivo que recuperar una cualidad y un acceso útil, porque no hay ningún otro tipo de
ventaja (que ofrezca Chile) que pueda ser equiparable a lo que Bolivia perdió". Mesa
continuó "estoy proponiendo la apertura de un diálogo que tiene como evidencia algo
muy claro, hay un país que ha perdido una cualidad esencial que tuvo en el pasado, que le
significó una pérdida económica incalculable y un perjuicio incalculable que hoy
todavía tiene".
Lagos ofreció el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Bolivia, pero Mesa
indicó que todo ello pasa primeramente por restituir la soberanía marítima de Bolivia.
Finalmente Mesa agradeció una vez más a quienes expresaron su apoyo y solidaridad con
Bolivia. No mencionó a nadie en particular, pero este agradecimiento estaba dirigido al
presidente Chávez, al presidente argentino Kirchner, al presidente de las Naciones
Unidas, a Jimmy Carter y a otras grandes personalidades que en su oportunidad y en forma
abierta se solidarizaron con la posición boliviana y de su gobierno.
En la Cumbre de las Américas, y después de este triunfo moral por parte del
presidente Carlos Mesa, fueron consultados algunos periodistas del área política
asistentes a este evento acerca del enfrentamiento verbal con el presidente chileno.
Algunos de ellos consideran que Lagos supo aprovechar el momento, para otros el presidente
boliviano halló la mejor oportunidad internacional de hacer conocer a fondo el problema
marítimo con Chile. Un periodista de este país, Fabián Guajardo, editor de la revista
chilena "Informática", dijo que la demanda de Bolivia es "un
escándalo" y que "desde mi punto de vista (subjetivo porque me enseñaron la
historia chilena), el asunto está tan claro como el agua. Bolivia y Perú en la Guerra
del Pacífico fueron agresores y Chile se defendió y ganó, y eso dá ciertos
derechos". Al conocer este comentario del periodista chileno, la gente que anda de a
pie en Bolivia manifestó en forma irónica que es la primera vez que las escopetas se
quejan de haber sido agredidas por las palomas y que no tuvieron otro remedio que
matarlas.
Más allá de esta última parte anecdótica, sectores con mucha influencia económica
y política en Bolivia han considerado la posibilidad de solicitar al presidente Mesa la
restricción a lo máximo de las importaciones de productos chilenos a Bolivia, que
sobrepasan los 500 millones de dólares anuales, y Bolivia no exporta a ese país por no
más de 100 millones de dólares.
Es necesario recordar que la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada fue por su posición
de sacar el gas por Chile, pero en el fondo el problema radicaba en que la salida del gas
supuestamente hacia California era una especie de cortina de humo, ya que el 80 por ciento
del gas iba a quedar en Chile para que pudiera superar su crisis energética en el norte,
ya que en poco tiempo la Argentina suspenderá los envíos de gas a Chile y desde luego la
situación económica y social de esta región muy pobre ahora se hará ahora más latente
con el enfrentamiento verbal entre los presidentes de Bolivia y Chile en la Cumbre de las
Américas.
(Guillermo Teddy Elizalde para la Red Kalki)
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