BOLIVIA (De nuestro Corresponsal) -- El gobierno del presidente enfrenta
movilizaciones sociales en todo el sector occidental de Bolivia. Pese a que personeros
gubernamentales trataron infructuosamente llegar a un acuerdo para evitar este movimiento
social, representantes de la Central Obrera, que con motivo del Día del Trabajo,
reunieron a cientos de obreros en la Plaza de San Francisco, y manifestaron que desde este
lunes 3 de mayo habrá protestas callejeras en todo el país.
Mediante un decreto gubernamental el feriado del 1º de mayo fue trasladado al lunes 3,
o sea de cualquier manera, con o sin manifestaciones, hoy lunes la actividad económica,
comercial y bancaria está cerrada en toda Bolivia. Jaime Solares, ejecutivo de la Central
Obrera Boliviana, manifestó que se mantienen las medidas de presión programadas para hoy
lunes, y de igual modo indicó que si el miércoles hay reunión con el gobierno, igual
seguirá la huelga indefinida y el bloqueo de caminos.
Lo interesante de todo este panorama a convulsionarse es que el MAS, partido de Evo
Morales, quien se encuentra en Europa, solicitó a los organismos de los obreros, o sea la
COB, que suspendan estas medidas coercitivas, alegando que el mejor camino es el diálogo
con el gobierno. Para la opinión pública boliviana la postura del MAS lleva a sacar como
conclusiones que poco a poco el extremismo y radicalización del MAS están cambiando, y
que se está convirtiendo en un partido que está dentro del marco de la legalidad y el
diálogo. Esta nueva postura demuestra a las claras que Evo Morales quiere llegar a las
elecciones municipales de fin de año, con un partido dentro del sistema, pero
asistemático al mismo tiempo, y ganar la mayor cantidad posible de alcaldías en todo el
país.
Por otra parte, las organizaciones de trabajadores y empresarios de lo que se ha venido
en llamar "la media luna", integrada por los departamentos (provincias del
oriente y llanos bolivianos, Pando, Beni, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija), no están de
ningún modo de acuerdo con la posicion de la COB, ya que los bloqueos de camino
perjudican de gran manera a que los productos agrícolas y agropecuarios puedan ser
llevados al occidente boliviano y también exportar a otros países, como la soya, aceite
y otros productos que ya tienen mercado internacional.
La Asamblea de Derechos Humanos y otras organizaciones independientes que no están
inmersas en este conflicto, han llamado a los obreros y campesinos para que eviten
bloquear caminos y suspendan sus medidas de huelga indefinida.
El panorama social se presenta algo confuso, pero lo que debe estar claro es que las
movilizaciones y bloqueos de caminos no tendrán los efectos que los sindicalistas buscan.
Una gran mayoría del pueblo boliviano rechaza esta postura anárquica y lo que sí desean
es trabajar y dejarlo trabajar al presidente Mesa.
Mesa por su parte está confiado en la gran popularidad que tiene dentro de la sociedad
civil y procura bajar los ánimos con los sindicalistas, bajo la premisa del diálogo
constructivo, por cuanto pregunta ¿y después de la huelga y bloqueos qué
viene?". No existe ahora en el país ningún síntoma alarmista que pueda llevar esta
situación de convulsion social a un Octubre Negro", ya que las fuerzas
sociales están divididas entre los de occidente con paros y bloqueos y los de oriente con
trabajo productivo.
(Guillermo Teddy Elizalde para la Red Kalki)
|