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Ciudad Libre Opinión


De nuestro Corresponsal
GUILLERMO TEDDY ELIZALDE

El Congreso boliviano aprobó
la convocatoria al referéndum

>  Miércoles 7 de julio de 2004


BOLIVIA (De nuestro Corresponsal) -- En la madrugada de ayer, el Congreso Nacional de Bolivia decidió aprobar la ley marco del referéndum y un artículo transitorio que, excepcionalmente, legaliza el decreto de convocatoria de la consulta que hiciera el presidente Carlos D. Mesa.

La consulta popular convocada para el 18 del presente mes, que mediante decreto del pasado 13 de abril hizo el gobierno de Mesa, tiene ahora todo el marco legal señalado por la Constitución Política del Estado en lo referente a los tratamientos que deben tener decretos y leyes en el Poder Ejecutivo boliviano.

La decisión fue adoptada a última hora, pese a que la bancada de la Nueva Fuerza Republicana, liderada por Manfred Reyes Villa, pidió la revisión de la votación a través de una "comprobación nominal del voto", que consiste en revisar una determinacion argumentándo el caos de la sesión. Pero en tres minutos los legisladores viabilizaron la aprobación de esta ley-marco; los parlamentarios del MAS, del MIR, algunos del MNR y ADN aprobaron esta decisión, y los representantes nacionales de MIP, UCS y la otra parte del MNR votaron en contra. Esta decisión congresal da un suspiro a medio tiempo al presidente Mesa, quien en las próximas horas promulgará dicha ley.

Hasta aquí podemos ver un marco legal de esta convocatoria al referéndum, legítima porque ha sido tratada en todas las instancias que exige la Constitución. Pero ahora el primer mandatario boliviano deberá enfrentar la oposición de varios sectores sociales, que en algunos casos han amenazado con recurrir al bloqueo y otras acciones de fuerza para evitar la consulta democrática de más de 4 millones de personas que están habilitadas para votar el proximo 18 de julio.

La ley-marco del referéndum contempla 14 artículos e instituye la convocatoria a tres consultas, nacional, departamental (provincial) y municipal, teniendo ellas las estructuras pertinentes para su respectiva convocatoria. Con relación a las preguntas del referéndum, muchas instituciones de la sociedad civil boliviana han presentado recursos de nulidad ante el Tribunal Constitucional , y este deberá pronunciarse sobre las mismas en el plazo de ocho días. De no hacerlo, se presumirá la legalidad de las mismas.

Este marco legal establece que el referéndum es el mecanismo institucional de consulta con el pueblo para que mediante el voto universal, directo, libre y secreto, exprese su voluntad y criterio sobre normas políticas o decisiones de interés público.

Hasta aquí todo marcha bien en Bolivia, siempre dentro del aspecto meramente legal para llegar al referéndum, pero varios sectores se rearticulan para bloquear al mismo. Quispe “Mallcu”, líder de los campesinos del Altiplano boliviano, quien renunció al curul como diputado para conducir a sus comunarios sin trabas, ataduras e impunidad parlamentaria, está organizando la resistencia civil en las provincias del departamento de La Paz. En Ayo Ayo, donde los comunarios quemaron a su alcalde por corrupto y donde no tiene entrada ni la policía ni el ejército, anunciaron la quema de anforas antes del día del referéndum.

En Santa Cruz, departamento tranquilo y dedicado al trabajo agrícola y ganadero, y uno de los más productivos económicamente del país, varios sectores avisan que bloquearán las principales carreteras que unen con el resto del país si no se cambian las preguntas; otros sectores minoritarios apoyan la consulta popular.

Felipe Quispe “Mallcu” también anunció que desde el próximo lunes habrá “estado de sitio” en las 20 provincias paceñas. “Ya hay movilizaciones y boicot organizado para no recibir las papeletas de voto, y las vamos a quemar”, sentenció el líder de los campesinos del Altiplano. Quispe no descartó que se produzcan enfrentamientos con la policía y el ejército, al indicar que hará respetar sus leyes (originarias) y no las del gobierno, como anunció el pasado domingo el presidente Mesa en su programa dedicado al referéndum.

"Nos reservamos el derecho a protestar porque el gobierno no consultó a nadie para hacer las preguntas. Los campesinos esperan que esta semana el presidente Mesa responda, caso contrario, organizarán la movilización de su sector, que siempre conduce al bloqueo de caminos. Los campesinos exigen el cambio de preguntas y que éstas sean más concretas. Por ejemplo, piden que en la consulta el pueblo boliviano se manifieste con un ´Sí´ o con un ´No´ si están de acuerdo con la nacionalización de los hidrocarburos, además de la revisión de los contratos de las empresas capitalizadas”, definió Quispe “Mallcu”. Según sectores de la sociedad civil boliviana, estas preguntas son imposibles de hacer, por cuanto las mismas fueron elaboradas y articuladas en la embajada americana.

Por su parte, la Central Obrera Boliviana (COB), manifestó que se está preparando, pero “no vamos a decir cuándo saldremos a las calles por estrategia”, tal cual dijo el dirigente Mancilla, del máximo organismo de la COB.

En Cochabamba, otro departamento importante en el sector agrícola, la “Coordinadora del Agua” reunió a varios sectores y anunció que empezaba la guerra contra la consulta nacional.

Podemos sintetizar nuestra información señalando que si bien ahora el referéndum tiene un padre legal y una madre legitima, es difícil predecir lo que puede pasar antes, durante y después de la consulta popular del 18 de julio. Para algunos analistas políticos, poco a poco al gobierno se le van poniendo las cosas de castaño a oscuro con motivo del referéndum, y remarcan que la sociedad civil boliviana quiere que Bolivia despegue y no se hunda en el caos, pero las convocatorias de sectores gremiales de vocación autoritaria para no participar en la consulta popular significará entrar en un círculo de anarquía, aunque bien organizado por la falta de autoridad y ejercicio de gobierno por parte del presidente boliviano. Estos analistas indican que si hoy no se detiene a los sectores que están en contra del referéndum, éste corre gravísimos peligros, y que ya es tiempo de que Mesa haga respetar la voluntad de más de seis millones de bolivianos. Pero esta gran ilusión política no tiene asidero en la ingeniería política del gobierno, por cuanto las más de las veces Mesa se parece a Cristóbal Colón, “quien salió sin saber dónde iba, llegó sin saber dónde estaba y se fue sin saber dónde estuvo”.

(Guillermo Teddy Elizalde para la Red Kalki)

 

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