BOLIVIA (De nuestro Corresponsal) -- Hoy domingo 18 se realiza el referéndum en
Bolivia, con la participación de cuatro millones de votantes en todo el territorio del
país altiplánico. La Corte Nacional Electoral, máximo organismo que controla, verifica
y fiscaliza el normal desenvolvimiento de este verificativo electoral, ha tomado todas las
previsiones necesarias para que los bolivianos tengan las suficientes garantías para
emitir su voto secreto e individual a partir de las 8 hasta las 18 hs. en los nueve
departamentos (provincias) que tiene esta nación.
El referéndum tiene 5 preguntas, tres sobre la venta o exportación del gas boliviano
y dos de carácter interno. Un Sí o un No definirá la suerte
futura de este hidrocarburo, a partir de los resultados que se obtengan del sufragio que
se realizará inmediatamente al término de hora.
Para el pueblo boliviano, dichas preguntas son sesgadas, es decir, tienen otra
finalidad y ésta no es más que buscar el apoyo indirecto al presidente Mesa y por lo
tanto darle carta blanca para su futuro plan de gobierno. No se debe olvidar que el actual
mandatario boliviano ayer cumplió nueve meses desde que el 17 de octubre el presidente
Sánchez de Lozada fuera derrocado y exiliado por las graves manifestaciones de los
sectores populares, quienes pidieron la cabeza de Goni y sus estrechos
colaboradores.
Actualmente Mesa no tiene partido político, no controla el Congreso Nacional y todos
los días hay manifestaciones y bloqueos en todo el territorio boliviano pidiéndole que
resuelva sus problemas, desde el alcantarillado hasta el aumento de sueldos, tal como es
el caso de los maestros urbanos y rurales. Este panorama hizo que Mesa se vea obligado a
convocar a este referéndum, como una exigencia de la sociedad civil en octubre pasado;
pero si bien Mesa está cumpliendo con la promesa de convocar a este plesbicito civil, con
lo que no está cumpliendo es con la exigencia del pueblo boliviano que pide la venta del
gas a cualquier país menos a Chile, y peor, que salga por uno de sus puertos marítimos.
En estas horas la calma reina en todo el territorio boliviano, todos se aprestan a ir a
las urnas sin saber si votar por el Sí o por el No, y cumplirán
con su obligación de emitir su voto y ser sancionado por la Corte Nacional Electoral. Muy
pocos saben qué quieren decir las preguntas, pero también otros sectores más radicales
hicieron propaganda para que el pueblo vote en blanco o nulo.
Otro malestar grande que tienen los sectores populares es que las preguntas, con una
forma de plantearlas con doble sentido, fueron elaboradas en la embajada americana, por
cuanto a la potencia del norte le interesa mucho que el gas boliviano sea llevado a su
país, no importándole por dónde. Esta supuesta intervención abierta y descarada hace
que se haya perdido el espíritu civico del referéndum y que éste quede convertido en
una de las tantas injerencias en los asuntos internos de Bolivia por parte del gobierno de
Bush.
Por otro lado, campesinos del Altiplano boliviano, a la cabeza de Felipe Quispe
El Mallcu, hoy se preparan para evitar que en sus comunidades se realice el
referéndum; manifestaron que quemarán las anfóras y cerrarán las escuelas y colegios
donde debe realizarse la votación y sufragio posterior.
Es vox populi que habrá un porcentaje superior al 50% en favor del Sí,
por cuanto tanto el presidente Mesa como sus colaboradores recorrieron todo el país
haciendo conocer las bondades de la respuesta positiva en favor de su gobierno. Pero este
respaldo a Mesa es muy superficial, no es real, y lo que pueda suceder después del
domingo pocos de los bolivianos lo saben. Hay sectores civiles que de acuerdo al resultado
pueden justificar actos de violencia, y por ello, en vez de favorecer al presidente Mesa,
el referéndum puede llevarlo a seguir el mismo camino de Goni, según
manifiestan analistas políticos, cuando hoy domingo empieza la votación del referéndum
boliviano.
(Guillermo Teddy Elizalde para la Red Kalki)
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