BOLIVIA (De nuestro Corresponsal) -- Las huelgas, movilizaciones y manifestaciones
violentas en algunas ciudades de Bolivia se agravan cada día que pasa a raíz del alza en
los carburantes dipuesto por el Gobierno de Carlos Mesa. El paro cívico convocado por el
Comité Cívico de Santa Cruz para los días martes y miércoles de esta semana, el apoyo
de las seis Federaciones de Productores del Trópico de Cochabamba, y los pedidos de otros
sectores sociales como El Alto, ciudad cercana a la sede del gobierno de La Paz, que a
través de la Federación de Juntas Vecinales piden al gobierno la revisión del contrato
y la baja de las tarifas de la empresa multinacional Suez Lyonnaise des Eaux que opera la
empresa Aguas del Illimani por considerar que incumplió el contrato que tiene desde 1977.
Hay que recordar que hace más de uno año en esa última ciudad se gestó la insurrección
popular que echó del gobierno a Sánchez de Lozada (Goni).
Además, la Central Obrera Boliviana (COB) llamó a una huelga general indefinida para
pedir la salida del gobierno del Presidente Carlos D. Mesa y convocar a nuevas elecciones
generales en el país, fuera de que también exige la nacionalización de las petroleras
sin indemnización, según dijo su máximo dirigente Jaime Solares.
El clima de tensión en Bolivia puede agravarse por cuanto la Federacón Sindical de
Trabajadores Mineros de Bolivia instruyó el bloqueo de los caminos que unen a la sede del
gobierno con el sud y oriente de Bolivia. El Movimiento Sin Tierra, por otro lado, instruyó
la toma y ocupación de las tierras de los terratenientes del oriente boliviano.
Felipe Quispe "El Mallcu", poderoso dirigente indígena del altiplano
boliviano, ha ordenado a los campesinos a bloquear la carretera internacional con el Perú.
Esta semana se anuncia muy agitada y convulsionada en todas las ciudades grandes y chicas
de Bolivia.
(Guillermo Teddy Elizalde para la Red Kalki)
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