 MADRID, ESPAÑA - 17.04.2005 (RK) -- La Falange
Española, junto a otras organizaciones patriotas, realizó un
multitudinario acto en la ciudad de Madrid, en la cual se congregaron cerca de 15.000
personas que llegaron desde todo el país.
El
objetivo de la manifestación, era la defensa de la unidad de España y el repudio
al gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, quien ha venido manteniendo
estrechos lazos con los movimientos separatistas.
Las columnas patriotas
recorrieron este mediodía el centro de Madrid, desde la Plaza de Colón hasta la Plaza de
Felipe II, portando banderas de España y emblemas y uniformes falangistas. Muchos
portaban pancartas con leyendas como "Una España Indivisible"
o "El Valle de los Caídos no se toca".
 En el transcurso de la marcha, el Secretario General de La Falange,
Santiago Casero, declaró a los medios de prensa que mucha gente había arribado
a la ciudad con los móviles contratados por su Partido desde Navarra, Barcelona, Burgos,
Santander, Valencia y Sevilla. Asimismo, señaló que el acto coincidía con las
elecciones vascas debido al peligro de un nuevo avance separatista en esa
región. En ese sentido, sostuvo que el gobierno está actuando "con mucha
tibieza con el Partido Comunista vasco", uno de los principales impulsores de la
secesión y actualmente aliado a núcleos etarras.
El evento finalizó en
la Plaza Felipe II, donde el Presidente del Partido, José Fernando Cantalapiedra,
pronunció un enérgico discurso en el que pidió que "toda propuesta
separatista sea ilegalizada". Dijo que Zapatero pretende "negociar
con España como si de un juguete se tratara", y remarcó el gobernante
sólo pretendía "reabrir heridas y buscar la revancha", en clara
referencia al retiro de la estatua de Francisco Franco acontecida pocas semanas atrás.
También se refirió al
sospechoso incidente ocurrido ayer en una librería madrileña contra el dirigente
comunista Santiago Carrillo. En primer término, aclaró que ninguno de los afiliados
falangistas participó de ese hecho, y explicó que todos los militantes estuvieron
abocados a la campaña de propaganda del acto. Al mismo tiempo, recordó el pasado de
Carrillo, al cual calificó de "genocida", "asesino"
y "carnicero de Paracuellos".
 "Gran
parte de los falangistas nos sentimos acosados porque quieren echar sobre nosotros
multitud de delitos y, a la vez, se intenta engrandecer la figura de Santiago Carrillo y
se quiere eliminar parte de la historia de España", finalizó el líder
falangista, que no condenó la presunta agresión tal como "el Partido Socialista
tampoco condenó las agresiones a las sedes del PP el 13 de marzo del pasado año".
El acto cerró
con los miles de patriotas entonando las estrofas del himno de España y del himno de La
Falange, "Cara al Sol", al tiempo que vivaron a José Antonio Primo de Rivera y
saludaron con sus brazos derechos en alto.
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