BUENOS AIRES, ARGENTINA -
15.08.2006 (RK) -- La semana pasada se registró en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza
un hecho gravísimo del cual la prensa local no ha informado a la población, y que la Red
Kalki, contando con fuentes directas y confiables, hoy da a conocer.
El miércoles
9 de agosto, en horas de la tarde, fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria
(PSA) un importante diplomático israelí que llevaba en su maletín una considerable
cantidad de explosivos. El representante sionista se dirigía a Chile, y fue apresado
minutos antes de que abordara al avión. Pese a sus airadas protestas, el grupo comando de
la PSA procedió a su arresto e inmediatamente comunicó la situación al Ministerio del
Interior, que habría ordenado que el hecho no trascendiera.
Debemos destacar, en
primer lugar, la labor desarrollada por la PSA, ex Policía Aeronáutica Militar, que
antes dependía del Ministerio de Defensa y tenía mandos castrenses y que actualmente,
tras el escándalo de Southern Winds, pasó a ser dirigida por funcionarios políticos
kirchneristas. Existe un profundo malestar en esta fuerza de seguridad por varios motivos,
entre ellos la precariedad laboral de todos sus integrantes, debido a las enormes
falencias que todavía presenta el traspaso mencionado y los permanentes roces con la
nueva conducción. Según explicaron diferentes fuentes del aeropuerto a la RK, incluso
los comandos de la PSA tuvieron un enfrentamiento verbal con encumbrados miembros del
gobierno que pretendían liberar al diplomático sin que quedara ningún antecedente de la
detención, lo cual implicaba que si posteriormente ocurría algo, la culpa iba a ser
derivada nuevamente en los agentes.
Hacia
la invención de un "tercer atentado"
Desde hace años,
valientes periodistas y dirigentes independientes han venido advirtiendo sobre la falsedad
de los "atentados" a la embajada de Israel y a la sede de la AMIA. Por ejemplo,
la revista digital Libertad de Opinión difundió en julio de 1997 una investigación
exclusiva en la cual revelaba los informes elevados a la Corte Suprema de Justicia por los
Peritos Ingenieros que estudiaron el hecho de la embajada, los cuales sostuvieron que, a
la luz de los indicios y pruebas obtenidos, no existió ningún coche-bomba, el edificio
fue destruído por una implosión e incluso se fabricó posteriormente un cráter para
justificar la teoría del movil cargado con explosivos sostenida por la dirigencia
sionista local. |
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En mayo de 1999, la
edición escrita de la revista Libertad de Opinión difundía otro impactante artículo en
el que señalaba cuáles eran las pistas e interrogantes que llevaban a muchos
investigadores a descartar la hipótesis islámica e inclinarse por la posibilidad de que
también en la AMIA hubiese ocurrido una implosión, esta vez producto del estallido de
una caja cargada de explosivos enviada por la Comunidad Israelita de Córdoba.
Hoy la RK pone en
línea ambas notas para que nuestros lectores puedan analizar y juzgar nuevamente estos
datos. Observemos que, no obstante los poderosos intereses que jugaron a favor del
silenciamiento, los años le dieron la razón a Libertad de Opinión, al punto de que hoy
los imputados por el "atentado" han quedado libres por falta de pruebas y están
siendo procesados el ex juez Galeano, el ex presidente de la DAIA y conocido estafador y
vaciador de bancos, Rubén Beraja, y se investiga a otro artífice de las mentiras
sostenidas por el sionismo local, el empleado de Página/12, Raúl Kollman.
Pocas semanas antes
de que Israel iniciara la nueva agresión contra Palestina y El Líbano, la DAIA y el
Centro Wiesenthal volvieron a emitir sendos comunicados de prensa alertando sobre la
preparación de "el tercer atentado" en la Argentina. Paralelamente, desde
EE.UU. la Casa Blanca y el Pentágono se dedicaron a propalar supuestas investigaciones
que concluían sobre los "peligros latentes" que habría en la Triple Frontera a
raíz de la presencia de una nutrida comunidad árabe-islámica, e incluso se llegó a
decir que habían llegado hasta ese punto combatientes de Al Qaeda.
Ya iniciada la guerra
en Medio Oriente, y tal como la Red Kalki explicó oportunamente en su análisis sobre el conflicto, ocurrió un
fenómeno no deseado por Israel, que fue el unánime rechazo al sionismo expresado por
toda la izquierda europea y latinoamericana. Asimismo, los gobiernos sudamericanos se
negaron a apoyar la política terrorista israelí, algunos por convicción y otros para no
quedar como aliados del colonialismo.
En el caso particular
de Argentina, hubo nutridas manifestaciones de la comunidad árabe que provocaron la ira
de la representación sionista local, a tal punto que hubo reproches de los funcionarios
de Olmert a las dirigencias de la DAIA y la AMIA, que para intentar demostrar su absoluta
lealtad a Israel viajaron allí para expresar personalmente su apoyo al genocidio
desatado.
Con este panorama,
resultó claro para los israelíes que su imagen había pasado de víctimas a
victimarios. Concluyeron que los pueblos del mundo ya no los miran con lástima
sino con rechazo, y así las cosas, están buscando con desesperación pergeñar
diferentes formas de volver a ocupar el rol de "débiles", papel que siempre les
sirvió de escudo para justificar el padrinazgo mafioso de Estados Unidos y sus invasiones
a tierras ajenas.
Según las fuentes
consultadas, el golpe efectista está siendo preparado para ejecutarse en Latinoamérica,
como una forma adicional de neutralizar el creciente repudio de los gobiernos de la
región a la barbarie sionista. Ninguno quiso pronunciarse en favor de Israel, y de hecho
tampoco ninguno siquiera criticó abiertamente al Hezbollah. Argentina resulta uno de los
blancos más permeables, pues con los antecedentes existentes, sumado a que existe un
notable despertar militante en la comunidad islámica del país, a los ojos del mundo todo
sería muy creíble. También existe la posibilidad de hacer un ataque en Chile, donde
reside otra numerosa colectividad palestina. Cualquiera de los dos países surjen
como opciones válidas teniendo presente la referida noticia de Ezeiza.
La detención del
diplomático israelí encendió la alarma en la Casa Rosada. Pero la administración
kirchnerista, en vez de hacer público el hecho y exigir explicaciones a Tel Aviv,
prefirió mantener un acobardado silencio y dejar pasar los días. Rafael Eldad, embajador
israelí en Argentina, autodeclarado fanático sionista y que tuvo y tiene hijos enrolados
en las tropas criminales de su régimen, habría intervenido en forma descarada siguiendo
urgentes instrucciones de la cancillería hebrea.
¿Qué
pasará en los próximos meses?
Esta es la pregunta
decisiva que se hacen las fuerzas de seguridad argentinas. Tras este fracaso del
representante diplomático israelí, ¿Tel Aviv se detendrá o pretenderá llevar adelante
otra operación similar?
En la conducción
sionista se percibe algo parecido a una enajenación, a un absoluto descontrol causado
porque la realidad ya no responde a sus designios. Como un acto de furia e impotencia por
no lograr la victoria militar en El Líbano, los aviones israelíes dispararon en los
últimos días toneladas de bombas sobre casas, hospitales, colegios y templos religiosos,
redoblando así la práctica genocida de los invasores. A su vez, la dirigencia sionista
en el país comparte ese odio irracional y se encuentra totalmente subordinada a la
directivas del gobierno israelí. Dado este cuadro de situación, analistas de
inteligencia de distintas fuerzas advierten que es muy difícil pronosticar las acciones
que esos sectores puedan planear sobre nuestro territorio o el de países vecinos.
Esperamos que el
gobierno haga finalmente lo que tiene que hacer, es decir, difundir lo que pasó en
Ezeiza, dar los datos completos del diplomático israelí, y encarar la investigación
judicial correspondiente, así como reclamar las inmediatas explicaciones del caso al
régimen sionista, sabiendo que si se siguen ocultando esta clase de situaciones, los
riesgos para nuestro país y la seguridad de nuestra población son imprevisibles. Desde
la Red Kalki, consideramos haber cumplido con nuestro deber de informar a la ciudadanía.
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