Pese a que las autoridades judías
siguen insistiendo con la hipótesis del extremismo islámico en los atentados de la
embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994), en ambos casos todavía son más las
dudas que las certezas respecto de su verdadero origen.
En el primero de ellos, causó
conmoción en la Corte Suprema el informe de los peritos de la Academia Nacional
de Ingeniería, que reprodujera en exclusiva Libertad de Opinión en Internet en
julio de 1997. Allí se establecen con claridad un conjunto de pruebas que conducen a la
alternativa de una implosión y no de una explosión. Incluso, dichos expertos llegaron a
decir que "el cráter había sido fabricado".
En relación al tema de la AMIA,
circula desde fines de 1996 un interesante documento titulado "Policía
Bonaerense es un chivo expiatorio", que dejando de lado cualquier análisis
de intencionalidad política o disputas internas, contiene una serie de interrogantes
que aunque realizados en tono irónico son muy precisos, y que aún no
hemos visto o escuchado que alguien haya salido a responder con argumentos concretos.
Parte de su texto es el siguiente:
"Solicitamos que se nos
asesore a fin de no quedar en desacuerdo con lo incorporado a la causa:
a) No contradecir testigos que dicen no haber visto la Traffic: Alvarez,
J.C., barrendero de Manliba; Joffe, D., electricista; Bordón, Jorge, cabo 1º de la 7ma.
(en el bar); Guzmán, Adolfo, sargento en el móvil de la 5ta..; Acuña, G., comerciante;
Vicente, María J., chofer línea 75; Villalba, G., chofer línea 99; y Barreriro,
Rosa."
b) Explicar cómo hicimos detonar
la Traffic en el 4º piso, epicentro de la explosión según los muertos
por piso: subsuelo, 3 muertos; PB (hall-teatro), 13 muertos; piso 1º (administración), 7
muertos; piso 2º (oficinas), 3 muertos; piso 3º (biblioteca), 1 muerto; piso 4º
(instituto cultural), 33 muertos; piso 5º (oficina de la DAIA y Beraja), 2 muertos;
escaleras, 3 muertos.
De los 65 muertos dentro del edificio, 33 estaban en el lugar donde fue depositada
(de acuerdo a declaración de Irene Perelman) una caja de libros enviada por la Comunidad
Israelita de Córdoba (por "Expreso Córdoba") que Ricardo Epstein, jefe de
Seguridad de la AMIA, no abrió ni revisó desde el día que llegó (15 de julio)
(Declaración de la testigo
Perelman) Ricardo Espstein estuvo el sábado 16 "revisando las obras
de refacción" y partió a las 17.00 horas a Mar del Plata, de donde volvería el
martes 19 (Declaración de la testigo Lucía Rojman). El otro encargado de seguridad
(desde mayo de 1994), Aarón Edry, ex oficial del ejército israelí
enviado por la embajada, tampoco estaba en el edificio. Entraba a las 11.00 horas
(Declaración de los testigos). Tampoco estaban otros dos empleados de seguridad de la
AMIA, sólo conocidos por sus seudónimos: Moti (20 años) y Nujen
(40 años), ambos argentinos con servicio militar en Israel. Ninguno fue
interrogado por el juez Galeano.
Desde las 07.00 horas entraba material sin que nadie lo revisara
(Declaraciones de los testigos). El Dr. Beraja no estaba en sus oficinas
de la DAIA. El sr. Alberto Crupnicoff tampoco estaba en sus oficinas de
presidente de la AMIA. Al igual que en la embajada, todo el personal superior y de
seguridad se salvó.
c) Explicar si la Traffic tuvo
dificultades para subir al parking de Marcelo T. de Alvear y Azcuénaga (testimonio de sus
dueños), cómo pudimos hacerlas subir a la vereda de la AMIA sin que el sargento Guzmán
(en el móvil) lo note. El sgto. Guzmán dice que estaba agachado arreglando la radio,
pero el móvil no tenía radio y se comunicaba con la central por
handy..."