El Oro
Maldito y la Minera Barrick Gold
"La
cantidad de oro en el Valle del Cura, provincia de San Juan,
es impresionante. La ley (gramos de oro por tonelada) es fuera de serie.
Sin embargo, para extraerlo, se debe utilizar cianuro, un metal contaminante,
el cual arrastrado por el agua, produce daño a cultivos, animales y humanos."
Estas
provincias desean pertenecer a Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer su gobierno y
vivir bajo su influjo poderoso. Ellas se abandonan sin condición alguna a la generosidad
y buena fe del pueblo inglés. Es necesario que vengan tropas y un jefe plenamente
autorizado que empiece a dar al país las formas que sean del beneplácito del rey y de la
nación. A cuyos efectos espero que V.E. me dará sus avisos con la reserva y prontitud
que conviene para preparar oportunamente la ejecución. Cinco años de repetidas
experiencias han hecho ver, que de un modo indudable, que este país no está en edad ni
en estado de gobernarse por sí mismo y que necesita una mano exterior que lo dirija.
Cualquier gobierno es mejor, aún el más tirano, que la voluntad desordenada del
populacho. (Carta de Carlos Maria de Alvear a Lord Strangford)
Sería cosa
de nunca acabar si se enumeran las locuras de aquel visionario que creyó improvisar en
Buenos Aires la civilización europea con sólo los decretos que diariamente llenaba lo
que se llamaba Archivo Oficial. (Carta de San Martín)
En Noviembre de 2003 tuve
una difícil experiencia con la empresa Barrick, de capitales canadienses, la cual me
motivó a escribir el presente artículo. Me encontraba en ese momento solo, a 4000 msnm,
en un campamento abandonado del Valle del Cura (San Juan) llamado Rincón del Río. Muy
cerca tenía el límite con Chile. Trece días en aquel remoto pero maravilloso paraje me
hizo reflexionar sobre esa canción que dice que la Patria está alambrada. Pareciera ser
así.
Días antes, con un
compañero de montañismo, deseamos llegar al excepcional Valle del Cura, una región rica
en oro, explotada desde antes de los incas, luego por ellos, los españoles y por último
la Barrick. Como esta empresa reconstruyó el camino, de increíble traza, hecho a pico y
pala hace décadas por empleados públicos (vialidad) se arrogaba el derecho de paso por
su camino. Incontables idas y venidas, reuniones y llamados telefónicos
hicieron desistir a mi compañero. Por fin logré el permiso, no sin antes firmar un
contrato de paso. Hasta último momento trataron de detenernos incluso con el papel
rubricado. Sin embargo, el Unimog de Gendarmería Nacional logró transportarme al
campamento, el cual se encontraba sucio, contaminado, hasta con un depósito subterráneo
de combustible. Todos estos datos y la forma de restricción al valle, incluso a una zona
actualmente inexplotada, cuya concesión había sido terminada, me llevó a pensar que
estaban ocultando algo. Luego de una investigación, logré entender la situación.
El Río
Valle del Cura forma luego el Río Jáchal. Sus aguas alimentan los secos desiertos y el
oasis de Iglesia, donde se cultiva desde hace cientos de años. Estos cultivos, junto al
turismo, permiten subsistir a la población. Existía un equilibrio con el entorno
incontaminado. Aquí hace su aparición la minera Barrick. Aunque canadiense, sus
accionistas principales parecen ser británicos y norteamericanos (incluso se habla de
conocidos funcionarios de EEUU). Luego de explorar yacimientos en Chile y Perú además de
Tanzania, posaron sus ojos en la Argentina. Por años fuimos un país de
reserva, ocultándose nuestros múltiples recursos mineros. Por cánones irrisorios,
estas compañías retuvieron para sí las concesiones esperando el momento oportuno para
explotarlas. |
Barrick
se compromete a desarrollar
al máximo la capacidad de sus empleados.
Respeta y valora la capacidad de sus empleados. Respeta y valora a
cada uno de ellos y mantiene
los principios fundamentales
en cuanto a los derechos humanos,
la seguridad y la no discriminación
en el lugar de trabajo.
(Extraído de la página oficial
de Barrick en Internet)
Se
prohíbe dejar los jabones
en el piso del baño.
Se prohíbe arrojar papel higiénico
en el inodoro. La persona que sea
sorprendida será severamente sancionada.
(Cartel de la empresa en el
campamento Rincón del Río) |
La cantidad de oro en
el Valle del Cura es impresionante. La ley (gramos de oro por tonelada) es fuera de serie.
Sin embargo, para extraerlo, se debe utilizar cianuro, un metal altamente contaminante, el
cual arrastrado por el agua, produce daño a cultivos, animales y humanos. Esto pondría
en peligro el equilibrio ecológico de la región, destruyendo la tradicional forma de
vida y economía sustentable en el tiempo a cambio de unos pocos años de extracción del
áureo metal, el cual no deja prácticamente ningún beneficio en la región ni en el
país.
Las reservas de oro
ubicadas representan miles de millones de dólares (no es un error de imprenta) pero por
regalías pagan un 3%. Si tenemos en cuenta las exenciones logradas por el lobby minero
(no paga el impuesto al gasoil, ni a la importación de bienes, se le reintegra el IVA y
un largo etcétera), les estamos subsidiando la explotación con el dinero público a una
empresa privada extranjera. Resuenan las palabras de Carlos María de Alvear y su decreto
de salida de metales preciosos sin restricción alguna, textualmente: no queda
otro recurso del Estado que el dejar estos artículos librados a la codicia del
extranjero.
Los pobladores de
Iglesia protestaron como los de Esquél por el uso del cianuro. La minera presentó
informes, luego donó computadoras y ambulancias pero ante la férrea oposición de los
lugareños optó por distanciarse de la comunidad como ya lo hiciera en otros países. En
Perú debieron pagar una millonaria suma como resarcimiento por la contaminación y
efectos colaterales en la población. Obviamente el dinero no suple la vida humana ni las
discapacidades. En Chile, agotados los yacimientos, dejaron contaminación y desempleo. En
Iglesia se dieron varios hechos, incluso de violencia y amedrentamiento hacia los
manifestantes. Aún no se encontraron los culpables. Existe una campaña de
desinformación y censura.
Los trabajadores de
la Barrick son casi exclusivamente residentes de otras provincias y países, no se les
permite sindicalizar y se los hace trabajar en un ambiente hostil todo el año, incluso en
el frío invierno. Hace poco, 1200 de ellos quedaron varados en el yacimiento. Muchos
accidentes han ocurrido, sumándose varias víctimas fatales.
En cuanto a la
ecología y el cuidado del medio ambiente, se muestran gráficos e informes sobre la
seguridad en lo concerniente al uso de cianuro. En realidad, la Barrick debió pagar una
multa por contaminación, tienen varias denuncias (aunque ninguna de la probritánica
Greenpeace), quieren avanzar sobre un Parque Provincial, del lado chileno van a trasladar
miles de toneladas de hielo de unos glaciares de la zona de explotación y existiría
aparentemente un túnel trasandino, desconociéndose su utilidad, aunque ésta se infiere.
El
mineral será refinado en el exterior
Quizás todos estos
hechos, por lo menos dudosos y oscuros, son los que hacen que la Barrick restrinja el
acceso a su yacimiento, el cual maneja de forma feudal. Las acciones de la
Barrick cotizan con el símbolo ABX en las bolsas de Nueva York, Toronto, Londres y
París, en cambio los pobladores de Iglesia y su tierra no interesan a la empresa ni a los
accionistas de dicha empresa. Ante la situación, debemos reflexionar sobre las citas al
comienzo de este artículo, si es que queremos ser una colonia tal cual planteaba Alvear o
ponemos las cosas en su lugar y construimos una Patria digna como deseaba el gran San
Martín.
MARCELO SCANU
Secretario de Cultura de UPCN (Unión Personal Civil de la Nación) delegación ANSES
Las Fotos publicadas en el presente artículo son copyright de Marcelo Scanu
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