 BERLÍN, ALEMANIA - 18.09.2006 (RK) -- El
gobierno de Angela Merkel está en shock. La delegación sionista aúlla desesperada la
palabra "prohibición". El sistema político germano quedó nuevamente en
cortocircuito ante una realidad: el Nacionalismo avanza en forma indetenible. Ayer, en las
elecciones legislativas del Estado de Mercklemburgo-Pomerania Occidental, el Partido
Nacional Democrático (NPD en sus siglas en alemán), obtuvo el 7,3% de los votos y logró
ingresar al Parlamento regional.
"Es el
resultado más desesperanzador que podría darse", afirmó un antiguo dirigente del
SPD (socialdemócratas) en el Estado, Erwin Sellering. Este partido fue el más votado de
los comicios, superando el 30% de los sufragios, cifra muy inferior a su precedente 40%. "Es
desesperanzador porque todos hicimos causa común para evitarlo", explicó
en referencia al ascenso del Nacionalismo. El SPD y la CDU (demócrata cristianos)
realizaron un llamamiento conjunto a escoger "cualquier boleta menos la del
NDP".
El suceso político
adquiere mayores dimensiones cuando se tiene otro dato: este es el
"land" de la canciller Merkel. Entonces, el NPD ha asestado un
golpe al corazón de la actual administración. Por ello el primer ministro en
funciones, Harald Ringstorff, declaró apesadumbrado a la prensa: "Esto es
catastrófico", y acto seguido pidió al resto de la clase política
"enfrentar el surgimiento del neonazismo".
El
ala más dura del partido
La delegación del
NPD en Mecklemburgo es considerada una de las más "duras" del partido a nivel
nacional. Sus dirigentes son conocidos por su rectitud patriota y su permanente
enfrentamiento con las fuerzas de izquierda, por sus discursos encendidos en favor de la
defensa de los derechos de los ciudadanos alemanes por sobre los de los inmigrantes, y por
levantar las banderas del Revisionismo Histórico. "Alemania nunca estuvo
mejor que en los tiempos del NacionalSocialismo", sostuvo uno de sus
máximos referentes en uno de los últimos discursos de la campaña.
Sus camaradas del
Estado de Sajonia, que actualmente ya tienen un bloque de 12 legisladores liderados por
Holger Apfel, saludaron calurosamente el nuevo triunfo del movimiento. En diálogo con
dirigentes del NPD de Berlín, la Red Kalki confirmó que habrá un encuentro entre los
conductores de ambas delegaciones para coordinar políticas legislativas conjuntas. "El
ingreso al Parlamento Federal está cada vez más cerca", afirman
entusiasmados.
"Por
favor, hay que prohibirlos"
Dieter Grauman,
vicepresidente del Consejo Central de Judíos de Alemania, al conocer los resultados
inmediatamente pidió al gobierno que "por favor, prohíba al NPD". "Merkel
debe buscar la manera", bramó el representante sionista en una improvisada
conferencia de prensa.
El NPD sufrió un
proceso de intento de proscripción que llegó a la máxima instancia judicial del país.
Esto duró algunos años, y durante ese tiempo el partido estuvo prácticamente sometido
al ostracismo político. Previamente, había realizado modestas elecciones. Finalmente,
pese a las presiones políticas, la Justicia en una decisión valiente y democrática
decidió desechar el proceso y volver a legalizar al NPD. A partir de allí la historia
cambió. Desde 2003 el movimiento patriótico viene creciendo de forma meteórica y ya no
parece reconocer techos políticos ni objetivos imposibles para el futuro.
Hoy queda
claro que proscribir al NPD es proscribir la voz de millones de alemanes que quieren votar
a esta alternativa política, y que los magistrados acertaron cuando no se dejaron
chantajear por el poder de turno y se limitaron a cumplir su rol de jueces imparciales de
una república democrática.
La popularidad de
Merkel cae en picada mes a mes, y socialdemócratas y demócrata-cristianos intentan
sellar una alianza poco promisoria.
Los vientos de cambio
soplan con fuerza en toda Alemania. Bienvenidos sean.
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Informe especial de la Red Kalki
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