BUENOS AIRES (RK) -- El
viernes 18 de abril, Casa Patria ofreció una nueva conferencia que convocó a una
importante audiencia. La charla estuvo a cargo del Comisario General (RE) de la
Policía Federal Argentina, Jorge Silvio Colotto, un reconocido dirigente del
Nacionalismo Argentino y uno de los hombres más experimentados del país en el área de
la seguridad pública y del combate contra la delincuencia.La apertura del evento fue realizada por el
Secretario del CEDICAP, Nahuel Echeverría, quien destacó los hitos más sobresalientes
de la larga y exitosa trayectoria del orador, quien se desempeñó como SubJefe de
la Policía Federal durante el gobierno del General Juan Domingo Perón, siendo
la mano derecha del recordado Comisario General Villar, asesinado por la banda subversiva
Montoneros, y posteriormente se desempeñó como Jefe de Seguridad del Concejo
Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires (actual Legislatura), en la década del
'90. Durante ese último período desbarató la red de narcotráfico que operaba en la
sede legislativa, lo que le valió el reconocimiento público de muchas personalidades y
periodistas. Asimismo, se resaltaron algunas de las distinciones internacionales
que Colotto recibió en su carrera:
- Condecoración de la República de
Italia con el grado de "Cavalieri";
- Condecoración de la República de
Francia, recibida de parte del General De Gaulle en persona;
- Condecoración del Imperio del
Japón;
- Condecoración de la República de
Bolivia;
- Mención especial por "Acto
Destacado del Servicio" por parte de los Estados Unidos de América.
También se subrayó que el
Comisario General Colotto es miembro del Instituto Nacional Sanmartiniano,
que realizó disertaciones en el Congreso Nacional y en diferentes
entidades públicas y privadas, y que es autor de los libros "San Martín y
la Libertad de Chile", "El argot de la jerga carcelaria" y
"Prostitución y niñez abandonada". Por último, se recordó que el
conferencista había recorrido el mundo para recolectar experiencias sobre los diferentes
sistemas de seguridad vigentes, lo que lo llevó a visitar, por invitación del Director
General de Cárceles de EEUU, las prisiones de Texas, Atlanta, San Quintin, Illinois,
Colorado, Folson, Chowchila, Madera y la Morgue Judicial de Los Angeles, y prisiones e
institutos de menores de Canadá, China, Japón, Francia, Italia, Alemania e Inglaterra.
La vasta carrera de Colotto,
descripta en forma precisa y concisa por el secretario de Casa Patria, dio lugar al primer
aplauso de la noche, y los presentes se aprestaron a escuchar la palabra autorizada del
conferencista sobre el tema: "La Inseguridad Pública y sus Posibles
Soluciones". A continuación la Red Kalki reproduce en forma textual y
completa la exposición del Comisario General Jorge Silvio Colotto.
CONFERENCIA DEL
COMISARIO GENERAL (RE) JORGE SILVIO COLOTTO
EN EL CENTRO DE DIFUSIÓN CASA PATRIA DEL DÍA VIERNES 18 DE ABRIL
LA INSEGURIDAD
PÚBLICA Y SUS POSIBLES SOLUCIONES
Señoras, señores, primeramente quiero
agradecerle al Señor Biondini la gentileza que ha tenido al invitarme. Veo acá, lo que
me halaga, mucha juventud. Voy a tratar de dar algunos consejos, espero que sean de
utilidad. Esto no es una conferencia ni una disertación, es una conversación entre
camaradas y amigos.
El tema específico es la delincuencia juvenil, el problema de la droga y esta
delincuencia preocupante que tiene el país. Yo creo, señoras y señores, que la
verdadera formación del chico es el hogar. Cuando el hogar falla y se lo mutila, ahí
viene el gran problema del menor, cuando los padres se separan o cuando el menor cae en
miserias. Hay un tango que se llama "Sentencia" y dice muchas verdades: "hay
que ver como se vive para después saber por qué se pena". Esa es la situación
verdadera que yo he visto en muchas villas miseria que he visitado, porque me gusta ver
con mis propios ojos cómo es la situación de la juventud. Esta juventud, una vez que
fracasa el hogar, va a los institutos de menores, pero no a institutos de rehabilitación
como ustedes pensarán. Van a institutos precarios como el Agote, que es un insulto para
aquel gran médico argentino, donde el menor apenas llega es violado por cinco o seis de
los internos. Cuando un funcionario va a visitar al instituto, llama por teléfono y el
director del establecimiento prepara dos o tres chicos para decirle que están bien y que
comen bien. Todas mentiras.
Acá hubo grandes hombres, como el Doctor Coll, el Doctor Saguier y el Doctor Sagarna, que
hacían las escuelas-chacra, donde los chicos trabajaban, tenían una libreta de ahorro y
ahí iban acumulando dinero. Otro problema de la República Argentina es que no tiene
visitadores sociales, tiene asistentes sociales. Es distinta la función del visitador
social a la del asistente social. Cuando yo estuve en Canadá vi la verdadera función del
visitador social. Cuando el menor está en los grandes institutos que tiene Canadá está
bien atendido, con escuelas primarias, con escuelas secundarias, con profesores de
educación física y donde se le hace un estudio al menor, un estudio donde interviene un
psiquiatra, un psicólogo y hasta un grafólogo. El médico es el que determina el lugar
al que debe ir el menor, y si su salud es recuperable o no lo es. Ese estudio de
recuperación lo hicieron médicos famosos italianos como el Doctor Malpighi, que
analizaba el cerebro a los asesinos para estudiar las neuronas que tenía el delincuente,
como hicieron con Dillinger cuando salió del teatro con la "Dama de Rojo", que
lo entregó. Lo mataron y le estudiaron el cerebro. Porque hay muchas clases de
delincuentes, está el delincuente nato, el delincuente económico, el delincuente serial
y el más peligroso de todos, el delincuente político. Después me voy a referir a él
especialmente, pero no los quiero abrumar mucho sino que voy a seguir con lo que yo he
visto en el mundo.
He visto los
institutos de Inglaterra, Estados Unidos, Francia, que son verdaderos centros de
recuperación. Acá el Agote y similares son los que crean a los delincuentes. Imagínense
un chico que entra al Agote y es violado por tres o cuatro que están ahí. La psiquis de
ese chico no se arregla más en la vida, es un resentido de la sociedad, la sociedad es la
culpable de haberlo llevado a esta situación. Ninguna mujer nace prostituta ni ningún
hombre nace ladrón. Las circunstancias de la vida y los malos ejemplos son los que los
llevan. Entonces, eso es lo que hay en este momento en el país. ¿Quién se ocupa de la
niñez abandonada? He visitado, el otro día, la Villa 31 de Retiro, que desgraciadamente
está dividida entre paraguayos, bolivianos y peruanos. Los paraguayos muy difícil que
sean delincuentes. Son casi todos albañiles, obreros, como los bolivianos, pero muchos
peruanos son terribles en el manejo de la droga, la corrupción y distribución de droga
que hay dentro mismo de los institutos penales. Yo le digo a esta juventud que veo,
hermosa, que son el futuro de la Patria. Yo ya estoy, como dice el tango, en el debe
de la vida, pero nunca ustedes usen la droga, porque el traficante de drogas no la toma,
la vende, pero él no toma. La droga anula todo. Al cerebro lo enloquece. Ahora se están
drogando con nafta especial, porque la nafta especial tiene una sustancia que va al
cerebro, aparte del paco y todas las demás drogas que existen. Yo le digo a la juventud
que nunca caiga en la droga, que conversen con los padres, que el padre sea amigo del
hijo, no una severidad, una conversación para ver lo que hacen y lo que no dejan de
hacer. La juventud es la esperanza de la Patria, como esta juventud que estoy viendo acá
también, y no hay que desaprovecharla, son los que nos van a reemplazar a nosotros.
Pero me voy a referir a un estudio que hizo el psicólogo Conte sobre el
delincuente político, porque creo que el delincuente político es un tema de actualidad.
Conte, que lo ha sacado de sus conclusiones de la política, dijo lo siguiente:
"Existieron por desgracia muchos
falsos oradores políticos, émulos de antiguos sofistas y retóricos, conceptuados unos
con el error, esclavos otros de la perversión, en cuyos labios perdió la palabra su
dignidad en cuanto la utilizaron como instrumento de bajas apetencias, de medios
personales y de innobles causas. Son los demagogos de la oratoria degenerada. Esa oratoria
degenerada del político, adquirió extraordinaria difusión mediante modernos
procedimientos de publicidad y ha contribuído a que esta arma predilecta de los
demagogos, de crápulas unidos para corromper a las masas, divorciados de aquellas normas
éticas, que tiene el orador honesto, de ese orador honesto, que detesta la pedantería y
el despotismo, sin dejar de respetar las opiniones discretas de sus adversarios. Podrá
haber monumentos y bustos de presidentes en todas las casas de gobierno, pero muchos de
ellas tienen que sobrellevar los temblores de la tierra, por la maldad con que han
gobernado sus antecesores, en ultraje a la Patria, y lo que le han robado a los
ciudadanos, no para mejorar a las clases humildes sino para enriquecer sus propio
patrimonio.
"El delincuente político puede ser también un delincuente nato, que cubre con la
bandera de un ideal social más o menos discutible la mercancía de sus instintos
criminales de violencia y fraude. Otras veces, el delincuente político se convierte en
delincuente loco, de formas lúcidas o razonables, cuando en un momento dado, en la
conmoción social, una brillante idea se apodera de la conciencia colectiva y determina
con los colores del espejismo el desequilibrio mental y el sentimental impulso ya
predispuesto para alguna anomalía cerebral.
"La historia
del progreso humano no puede desconocer que muchas veces hay locos geniales, delincuentes
que están sujetos a los convencionalismos de costumbres mentales y sociales, y menos
habituados al minorismo. Es decir, esta aversión a las novedades y, aún cuando menos
dedicado a su personal cuidado, ha dado el impulso decisivo para la realización de
reforma que ya madura la conciencia colectiva, esperando sólo el último picotazo del
pollo, que rompe la cáscara de las viejas y modificadas instituciones como regla de la
vida social. Pero además de los delincuentes de ocasión que forman el ejército
voluntario de todo lo ideal y generoso, y que sin el precepto de una idea patriótica o
humanitaria que realizar, no hubiera salido de la turba anónima, destinada a trabajar y
sufrir. El verdadero tipo de delincuente político es el que exclusivamente envuelve su
pensamiento por pasión, que puede llegar al fanatismo violento."
El estudio biológico y social del delito político fue tratado con todo acierto por
Lombroso, ese famoso médico italiano, en el libro "El delito político".
Ciertamente para un médico criminalista o un especialista en el tema de "La Divina
Comedia", hay muchas consideraciones en cuanto al sistema punitivo y la
clasificación de los delitos y los pecados que Dante imagina en el Infierno. Yo les
quiero decir, señores, una frase de un gran endocrinólogo que fue Gregorio Marañón:
"Para morir tranquilo hay que estar limpio por dentro".
Los delitos proceden de la violencia, de la astucia - considerando la evolución de la
criminalidad desde la Edad Media hasta nuestros tiempos -, en la preponderancia de los
delitos de fraude sobre la violencia, con contínuo y progresivo predominio de la
inteligencia sobre la fuerza, tanto en las formas morales, económicas y en la lucha por
la existencia, como en las anormales. A raíz de los enriquecimientos inmorales de algunos
delincuentes políticos que buscan deslindar su propia responsabilidad de los ilícitos de
su antecesor, sin caer en cuenta, como dicen los mexicanos, que "tanto peca quien
mata la vaca como quien le detiene la pata". El fenómeno de la corrupción que he
visto durante estos años es una terrible plaga de muchos funcionarios. Un periodista
mexicano ha dicho que "no hay muchos generales que resistan un cañoñazo de 50 mil
dólares", pero hay otro dicho, que lo dijo el doctor Alberto Cautelar, que fue un
gran orador español. Dijo Castelar: "A algunos políticos mejor pegarle un golpe en
la cabeza con un fajo de billetes que con una barra de metal, su reacción será
instantánea" O la frase repetida por el profesor Carlos A. González: "un
político pobre es un pobre política". Esta frase, vista como simpático dicho del
imperio periodístico de los delincuentes políticos, merece la condena de la gente proba
y el juzgamiento de la Justicia. Muchos ciudadanos, que somos los que estamos acá,
condenamos a todos estos corruptos, tanto a los gobernantes como a los gobernados, dado
que quien transa no avanza. No justificamos diciendo que la corrupción es una especie de
demencia mundial y que siempre existieron delincuentes políticos. Yo les puedo asegurar a
ustedes, que he estado varios años en la Casa de Gobierno, que puedo poner las manos en
el fuego por un hombre que se llamó Arturo Illia, que murió pobremente, que no tenía
coche. Yo lo acompañé en mi auto a la residencia presidencial de Olivos cuando lo
derrocaron, cuando fue a buscar los efectos personales. Viajaba en tren y en colectivo. No
tenía ni auto personal y en la Casa de Gobierno prohibió el café y daba mate cocido. No
justificamos, reitero, diciendo que la corrupción es una especie de demencia mundial, que
siempre existieron delincuentes políticos, que "existieron y existirán, no se van a
acabar".
¿Cuál es el misterio de un Presidente? Cuando un
Presidente tiene el entorno y los adulones, adiós. Ha perdido toda fuerza, porque los
adulones son los que se van encumbrando si él no es un hombre vivaz que tenga una
materia, que es muy importante. Les digo a los jóvenes que están acá, que es la materia
que hay que tener en la vida es "estaño". El estaño es una manera de aprender
en la vida, no es una materia que se dicte en la facultad. El estaño del boliche, ése
enseña. Escucha muchas cosas, transmite a través de lo que se ve y de lo que se puede
ver. Esa camarilla cercana de adulones que aprovecha la situación de servicio, que en vez
de ser para beneficios personales amparados en el cargo debería destinarse, sobre todo, a
la salud pública, que en este país está olvidada. Los hospitales, como el Muñiz,
están con problemas como la fiebre amarilla. Yo he ido a visitar a un amigo enfermo de
una Hepatitis A y estaba en un colchón sin sábanas, porque el hospital carecía de
sábanas. Lo fui a ver al Director y me dijo "no tengo presupuesto". Le dije:
"Señor, si usted no tiene presupuesto váyase. Usted es un inútil sentado en un
sillón. Le está sacando el dinero al pueblo". Los que combaten enfermedades
infecciosas como el SIDA, la Hepatitis A y otras, no tienen los elementos primarios para
combatir esas enfermedades. No hay ni jeringas a veces.
Entonces, eso es en
lo que tiene que fijarse el gobierno, en las futuras generaciones que van a venir. En vez
de gastar tanto dinero en cosas personales, que lo gasten a favor del pueblo, a favor de
la infancia, de esa infancia abandonada. En Argentina mueren 25 bebes por día de
desnutrición, sobre todo en las provincias de Formosa y del Chaco. Entonces, ¿qué
esperamos los argentinos? No vamos a esperar el Mesías como los judíos, que hace cinco
mil años dicen que va a venir y no viene más, ¿no? Entonces, hay que obrar con
inteligencia, para hacer algo por la Patria, porque esto es un sentir de todo ciudadano,
defender nuestra Patria como la defienden otros países que he visto. Como la defienden
los norteamericanos, como la defienden los canadienses, como la defienden los alemanes,
¿no es así? Si usted va a Alemania y tira un papel en el suelo, inmediatamente un
individuo se lo hace recoger y tirarlo en un tacho de basura. Acá estuvo la ley 12.331 de
profilaxis social. Existían los sistemas reglamentarista y el abolicionista. Ahora no hay
ni reglamentarista ni abolicionista. Es decir, un joven que va con una prostituta y no se
sabe cuidar puede tener el SIDA en cualquier momento. Con una nueva generación, que yo
gracias a Dios no la conocí, que son los travestis. Y ahora esta gente también tiene un
hotel en San Telmo de cuatro o cinco estrellas. Yo no sé quién lo financia.
Yo les digo que la forma más sublime de servir a la Patria es la honestidad que tiene
cada persona en su voto. Desgraciadamente la Patria viene careciendo de esa formación
democrática. Democracia sí, pero honesta. No subir al poder para robar, subir al poder
para beneficiar a la República, porque este país con que Dios nos ha bendecido es un
país divino en todo sentido. Tiene campo, tiene montaña, tiene frío, tiene calor, tiene
la Mesopotamia, tiene la Pampa húmeda. Entonces, ¿qué veo yo? No veo un progreso moral
en la República. Considero que hay que tener nuevas ideas, nuevas formas para algún
día, como hablábamos con el amigo Biondini, tener hombres que no se aprovechen de la
República, sino que sirvan a la República.
Para no abrumarlos más, les voy a hablar de las
cárceles que he conocido en el mundo. Una vez me tocó visitar Pekín. La China tiene mil
trescientos millones de habitantes. El jefe de policía hablaba castellano. La cárcel
tenía dieciocho presos por pabellón y el guardia dormía con los presos. Entonces, le
dije: "Señor, perdón, le puedo hacer una pregunta?". "Todas las que usted
quiera", me respondió. "¿No es peligroso que el guardián duerma con los
presos?". Me dijo: "Ningún problema. La vez pasada mataron un guardián y al
día siguiente matamos a los dieciocho".
Aparte de eso, lo más cómico es que cada familiar del fusilado tiene que pagar el
cartucho con que lo mataron. La factura se las manda el Estado a su casa. Este jefe de
policía me hizo una pregunta inteligente: "¿Cómo conserva usted el orden, si no es
por un método así, en mil trescientos millones de habitantes? No lo puede
conservar".
Me llamó la atención una cárcel de Estados Unidos situada el estado de Kentucky, porque
en Estados Unidos existe el federalismo. Acá está el unitarismo. El país es unitario y
el que manda es el señor que está en Balcarce. No es un Estado federal como sí es
Estados Unidos. Cuando fui a la cárcel de Kentucky me tuve que valer de un intérprete
porque yo no conocía mucho el idioma inglés. Me llamó la atención que había un
cementerio en la cárcel. Una cosa rara. Por medio del intérprete le hice preguntar al
director por qué había un cementerio en la cárcel. Me dijo: "Muy sencillo.
Póngale que un condenado a veinte años de prisión se muere a los quince años. Los
cinco años que le faltan los tiene que cumplir en el cementerio". Con el número de
celda en la placa de la tumba lo entierran en la cárcel y una vez que cumplió la cadena,
si viene un familiar se lo entregan y si no lo creman. Estados Unidos, con toda su
estructura de democracia, con gente como Roosevelt, Kennedy y todos los grandes hombres
que tuvieron, es un país duro, ¿eh? Al delincuente ahí, tanto fiscal, como económico,
como serial, como nato, se lo agarra. Usted podrá eludir la Justicia una vez, dos, tres
veces, pero cuando lo agarran cumple todo.
También en Alemania
he visto buenos reformatorios de menores. Es decir, yo, desgraciadamente, observo esta
carencia de valores en Argentina, porque acá no se nombra a hombres por capacidad, se
nombra por compromiso político. No como un doctor Nerio Rojas, que fue profesor de
medicina legal y una vez hizo una comparación que siempre recuerdo. Habló del malevo, el
guapo y el compadrito. En el compadrito podríamos incluirlo al señor Guillermo Moreno (NdR:
actual Secretario de Comercio Interior del gobierno de Cristina Kirchner, conocido
públicamente por sus agresiones verbales a los dirigentes del campo), que atiende a
los empresarios con la pistola encima. Al primer grito, el señor Moreno se escapa él y
deja la pistola, ¿no?
Acá se ve que la idoneidad de una persona no vale mucho. Yo tuve la oportunidad de estar
con grandes hombres y les voy a contar una anécdota un poco risueña, con la que algunas
de las señoritas se van a reír. Fui secretario del doctor Amílcar Mercader, cuando
estaba la delegación La Plata en comisión en la Suprema Corte de Justicia de La Nación.
Profesor de Derecho Civil, un caballero en todo sentido. Un día vino una señorita muy
parecida a Nélida Roca, una excelente artista que hubo acá en Buenos Aires, muy buena
moza, admirada, y le dije: "Doctor, ha venido una dama que me llama la
atención". Me dijo: "Ya la voy a atender". La hizo pasar. Le leyó una
tarjeta que le mandaba algún amigo de él y me dice, me tuteaba, yo era joven, tenía 23
años: "Pibe, llamá a Rouquier, de la Corte". Lo llamo y le digo "el
presidente quiere hablar con usted". Vino Rouquier y le dijo "¿tengo alguna
vacante de secretaría penal?". "A ver, sí en Adrogué hay una".
"Hágame un nombramiento de la doctora, que se lo voy a entregar". Cuando trajo
el nombramiento le dijo "sírvase doctora, este es un nombramiento sin cama".
¿Interpretaron ustedes?
Una vez, a pedido del doctor Menem, la fui a ver a la Gatica, que era Secretaria del Menor
y la Familia. Me dijo: "Mirá Jorge, como vos tenés un libro escrito sobre la
minoridad, ¿por qué no la asesorás un poco?". La fui a ver y le dije: "Vea,
señorita, usted tiene que hacer lo que hicieron los grandes hombres que estudiaron el
problema, como Coll, Sagarna
". Me contestó "¿quiénes son esos
cosos". Entonces, suspendí enseguida, le dije "discúlpeme, usted está muy
ocupada. La voy a dejar seguir trabajando". Entonces, no se puede poner en puestos de
esa responsabilidad, como es la Secretaría del Menor, que es rescatar al menor de la
delincuencia, a gente sin formación.
La delincuencia
juvenil que hay en este país es asombrosa. Ahora estoy viendo en las escuelas una
delincuencia que jamás vi. En todas las escuelas de Estados Unidos hay un detector de
metales. Cuando entra el alumno, el detector de metales, si lleva algún cuchillo o arma,
enseguida prende una luz roja. Porque tampoco ellos son todos inocentes, ¿no?
Me llamó la atención una cárcel que está situada al
oeste de Estados Unidos, referente a lo que estoy hablando de los derechos humanos. Ahí
van todos los delincuentes condenados con más de 25 años de prisión, porque en
Norteamérica es habitual condenar a una persona a 700 años, a mil años. En la cárcel
cada preso tiene su celda a oscuras. Los guardias están bien, y ganan 3.500 dólares,
así que nadie los puede coimear. El preso tiene un recreo cada quince días, sale al
recreo vigilado por un nido de ametralladoras que está apuntándole permanentemente, pero
tiene algo peor. Cuando el preso le pega a un guardia o si se rebela, lo mandan al
subsuelo donde hay como esos tanques de las estancias, lleno de agua. Algo así como lo
que llaman "Tanque Australiano". Lo desnudan al individuo y después le largan
electricidad al agua. Ese tipo salta hasta el techo. Ahí los derechos humanos se
interpretan de forma distinta, porque Estados Unidos no firmó el Pacto de San José de
Costa Rica como lo hemos firmado nosotros. Además, nuestro país está desgastado.
Nosotros tenemos el Artículo 34 del Código Penal, que es un código de fondo porque rige
en toda la República, distinto al Procesal que es un código de forma, porque cada
provincia tiene su código. Como los países adelantados, hay que reformar ese artículo y
bajar la imputabilidad a 11 años. La tiene Inglaterra, la tiene Francia. Acá no. A los
18 años. ¿Cuántos delitos y violaciones produce un menor de 17 años? En Turquía,
cuando se produce una violación de una mujer, le cercenan los testículos al hombre. No
hay ningún problema, ¿hay una violación? Lo agarran al tipo, lo llevan y le cortan los
testículos. Por eso en Turquía no hay violaciones. Los tipos saben que si los agarran
quedan "planchados" para toda la vida. Acá no. Acá si un menor de 17 años
viola a cualquier chica, a la noche está en su casa porque la ley 10.903 lo ampara.
Además, debería ser modificado el Artículo 257 del Código de Procedimiento en lo
Criminal, donde antes el juez podía tener incomunicado cinco días al delincuente. Ahora
está el fiscal, que manda más que el comisario. Muchacho joven el fiscal, carente de
experiencia. Habrá sacado diez puntos en la facultad pero le falta el estaño, y el
estaño es muy importante en la vida.
Voy a concluir estas breves palabras para no abrumarlos más. Doy por finalizada no esta
conferencia, sino está conversación entre amigos. Quiero hablarle a la juventud, que es
el porvenir. Quiero decirles que nunca en la vida consuman drogas, porque una vez que la
droga los agarró, es muy difícil dejarla. Yo le pido a esta juventud un esfuerzo de
carácter. Que tengan carácter, como los hombres que yo he conocido. Porque una persona
que no tenga carácter para dominarse de todos los vicios que pueda en la vida, es un
muerto que camina. ¡Muchas gracias!
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Redacción de la Red Kalki
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