BUENOS AIRES (RK) - El viernes 9 de
octubre disertó en el Centro de Difusión Casa Patria el Prof. Héctor Sinno, analista
político y dirigente nacionalista que tuvo una destacada participación en el ciclo de
conferencias del año pasado del instituto, y que en esta ocasión abordó un tema de sumo
interés para todo el patriotismo latinoamericano: "UNASUR: Verdades y mentiras
de la unidad continental".
Como es habitual, la
apertura del encuentro estuvo a cargo del Dr. Claudio Fernández, Secretario del CEDICAP,
quien luego de agradecer su presencia a todos los concurrentes, leyó a modo de
introducción una reseña de la trayectoria del Prof. Sinno, que a continuación
transcribimos:
"El Profesor
Héctor Sinno es investigador de Ciencias Políticas e Historia. Es autor de numerosos
ensayos, tales como "El Simple Significado de la Democracia" y "Alborada
del nuevo milenio", éste último sobre la evolución de las diferentes doctrinas
políticas proyectadas al siglo XXI. Realizó trabajos especiales sobre la Vida y Obra del
brillante político prusiano Otto von Bismarck, así como sobre los Antecedentes y
Consecuencias de la Primera y Segunda Unificación de Alemania. Auspiciado por el
Instituto Göethe de Buenos Aires, produjo cortos de Historia Alemana en el programa
"Recuerdos de mis aldeas alemanas", emitido por radio "El Mundo". El
Prof. Sinno es asimismo columnista y analista destacado en globalización, panorama
europeo y realidad latinoamericana."
Saludado con
simpatía y fuertes aplausos por el público presente, el orador inició su exposición
con la claridad y contundencia que caracterizan sus alocuciones. El Prof. Sinno enfocó su
análisis sobre la UNASUR reseñando sus antecedentes históricos y orgánicos, luego
avanzó en el estudio de las potencialidades de un bloque sudamericano fuerte y quiénes
serían sus aliados y oponentes, remarcando y explicando los puntos débiles que
perjudican y obstaculizan la meta de alcanzar la unidad regional, así como los medios que
deberían emplearse para resolver esos problemas.
"En la década del '50 del siglo
pasado, Juan Domingo Perón dijo ´el año 2000 nos encontrará unidos o dominados´. Ese
fue un mensaje continental, pero pocos lo comprendieron en su momento, incluso tampoco lo
llegó a entender totalmente el pueblo argentino, que era la nación más capacitada para
hacerlo en aquellos tiempos". Con estas palabras el disertante prologó el
análisis de lo que denominó como la "pre-historia" de la actual UNASUR. Sinno
puntualizó que el primer presidente latinoamericano que en el siglo XX impulsó el
proyecto de una Sudamérica unida fue precisamente el General Perón, y subrayó que éste
lo hizo aún cuando nuestro país se proyectaba como una gran potencia, pues, dijo
textualmente el orador, "Perón sabía que la Argentina, aún siendo muy fuerte,
no iba a poder avanzar si el resto de la región permanecía dominada por las potencias
que ganaron la Segunda Guerra y se repartieron el mundo en Yalta". En aquellos
años, mientras el estadista justicialista le hablaba a los pueblos latinoamericanos sin
ser comprendido, los europeos se abocaban a la unidad, y tras celebrar ciertos acuerdos de
entendimiento continental como el "Pacto del Carbón y del Acero" de 1952, en el
año 1957 constituyeron finalmente su primer institución regional.
Luego de explicar los
esfuerzos frustrados de Perón por lograr verdaderos entendimientos continentales en esta
parte del mundo, el Prof. Sinno dijo que la región recién en los albores de este nuevo
siglo parece haber retomado el rumbo marcado por el Líder nacional justicialista,
eligiendo además como modelo de unidad el aplicado por el Viejo Mundo. Respecto de la
carta orgánica de la UNASUR, el disertante explicó que es patente la intención de
adaptar los mecanismos de la Unión Europea a nuestro bloque. Llegado a esta instancia,
Sinno pasó a profundizar las inmensas potencialidades del bloque sudamericano, citando
una serie de ejemplos concretos sobre su proyección geopolítica y recursos, a los que
contrapuso, con comparaciones estadísticas, los existentes en otros puntos del globo
tales como Asia, Africa del Norte, Europa y América del Norte.
El Prof. Sinno fue demostrando así que la
unidad latinoamericana no sólo era políticamente necesaria, tal como advirtiera hace
casi 60 años Perón, sino que era económicamente muy beneficiosa. Y a partir de ahí se
formuló la pregunta: ¿Cuáles son entonces los verdaderos impedimentos para alcanzarla
plenamente?... Como respuesta, el orador se explayó sobre el histórico conflicto entre
las civilizaciones del mundo latino-germano con las de origen anglosajón, e indicó que
tal como en la Unión Europea los ingleses son siempre un escollo y un factor de
división, en América los Estados Unidos actúan de la misma forma y mucho peor aún, ya
que directamente trabajan para boicotear cualquier fortalecimiento regional que pueda
quebrar la dominación que ejercen sobre el continente. Sinno narró los enconados choques
que hubo entre la Argentina de Perón y los gobiernos estadounidenses que querían
mantener a rajatabla el status quo mundial impuesto desde 1945, e indicó que no
es casual la intención de la administración Obama de instalar siete bases militares en
Colombia en momentos en que la UNASUR parece estar alcanzando un mayor desarrollo
orgánico. A estas acciones en suelo continental las comparó con las que promovió
Inglaterra en Medio Oriente, cuando a fines de los '40 impuso por la fuerza la creación
de Israel, un énclave colonial que siempre actuó como cuña disociadora en dicha
región, trabando las posibilidades de crecimiento y la necesaria unidad de las naciones
árabes, que pese a contar con importantes riquezas viven sumidas en conflictos
permanentes. Y observó que tal como en el pasado Inglaterra inventó a Israel, hoy
Estados Unidos sostiene y asiste militarmente a la entidad sionista, es decir, una fiel
continuidad de la estrategia colonialista anglosajona
Por otra parte, el
disertante advirtió que a las nefastas influencias externas que padece Sudamérica,
habría que agregarle las serias desaveniencias internas, hoy centradas en cuestiones
ideológicas. En ese sentido, Sinno afirmó que un bloque continental no puede hacerse en
función del partidismo político de uno o dos mandatarios circunstanciales, sino que debe
pensarse como un proyecto integrador a largo plazo. En tal sentido, lamentó el marcado
sectarismo de signo izquierdista que hoy rige en la UNASUR, y opinó que esta actitud
debería ser desterrada para que la iniciativa triunfe. "No es cuestión de
partidismos, sino de alcanzar una unidad continental estratégica, trascendente y
permanente", señaló.
El tramo final de su conferencia Sinno lo
dedicó a analizar un problema de raíz que, a su criterio, afronta la UNASUR, y que es lo
que denominó como "el proceso de extranjerización, estupidización y cipayaje
masivo al cual nuestras naciones están siendo sometidas en el presente". Hizo
hincapié en que la creciente pérdida de identidad cultural no sólo conspiraba contra la
conciencia de unidad sino que terminaría de transformar a la región en un mero satélite
de las potencias dominantes.
Para reforzar estos
conceptos, el orador puntualizó las graves falencias de los sistemas educativos
imperantes, que convierten a los ciudadanos en simples "herramientas" y
no en hombres y mujeres libres y pensantes. Explicó que en las universidades se forman a
abogados, médicos, arquitectos o ingenieros para que desempeñen específicamente esas
funciones, pero que a esos profesionales no se los educa en la investigación
independiente ni se los orienta para que formen criterios propios, sino que sólo se los
uniforma bajo un pensamiento y una doctrina predeterminadas y se los envía de nuevo a la
sociedad como meros instrumentos.
A esta forma de
enseñanza, creada por Inglaterra e implementada en toda América, opuso como posible
variante el modelo de los países germanos, en el que los estudiantes no aprueban por
presentarse a exámenes y repetir "como loros" lo que dicen los libros,
sino que deben demostrar capacidad de investigación y comprensión real de la materia que
estudian, pudiendo incluso ser aprobados aún cuando expongan tesis distintas a las
dictadas por los profesores, siempre que lo hagan con sólidos fundamentos. Esto es,
anulación del pensamiento versus pensamiento crítico. Esa última vía, dijo Sinno, fue
la que marcó diferencias históricas, pues mientras los ingleses contaron con un reducido
número de figuras en el mundo de la ciencia y de la cultura, los alemanes sobresalieron
siempre con equipos de científicos y pensadores de excelencia.
Un absoluto cambio de
mentalidad en Latinoamérica, una ruptura con el modelo educativo anglosajón, concluyó
Sinno, "permitiría alcanzar logros positivos y esenciales", pues en
caso contrario, "terminaremos totalmente dominados, y lo que es más terrible, en
verdad seremos antes que nada esclavos de nuestra propia ignorancia".
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