 BUENOS
AIRES (RK) - El "Nuevo Orden Mundial" es un concepto reiteradamente mencionado
en todo tipo de ámbitos, ya sean políticos, económicos, sociales, culturales o
educativos. El mismo siempre encierra una idea de dominación o de peligro para las
naciones, pero su definición exacta y el contenido que engloba nunca termina realmente de
ser dilucidado.
El viernes 6 de noviembre el Centro de Difusión Casa Patria auspició una esclarecedora
conferencia, en la cual el reconocido dirigente patriota Adrián Salbuchi expuso en forma
brillante qué es el "Nuevo Orden Mundial" desde la visión del Nacionalismo,
haciendo hincapié en su historia, sus estructuras de poder, su desarrollo, y sobre todo,
señalando cuáles serán los pasos futuros de este nefasto proyecto y dónde se erigirán
las nuevas "Capitales" de este poder, que aspiraría a coronar en un tiempo no
demasiado lejano a un nuevo "Rey" o "Presidente del Mundo". El título
de la conferencia fue: "Argentina ante el Nuevo Orden Mundial: Amenazas y
oportunidades".
Como ha ocurrido en los eventos más importantes del CEDICAP, el salón "René
Tulián" de Casa Patria se encontraba totalmente desbordado, y los jóvenes
voluntarios del instituto tuvieron que colocar muchas sillas en el hall para que los
demás concurrentes pudieran sentarse, no obstante lo cual, una parte del público tuvo
que seguir de pie la disertación por la gran concurrencia que convocó el encuentro.
Para dar inicio formal al evento, el Secretario de Casa Patria, Dr. Claudio Fernández,
comenzó saludando a todos los presentes, pidiéndoles a continuación ponerse
respetuosamente de pie para entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Seguidamente, el Dr. Fernández dio lectura a los puntos más sobresalientes de la
trayectoria del conferencista de la noche en los siguientes términos:
"El
dirigente Adrián Salbuchi es un reconocido referente del pensamiento nacional, escritor,
periodista e investigador, especializado en el análisis de las estructuras de poder
políticas, económicas y financieras de la globalización.
"Es
presidente del Movimiento por la Segunda República Argentina (MSRA), director del
programa “El Traductor Radial”, miembro fundador del Centro de Estudios
Económicos Mariano Fragueiro, autor de diversos libros sobre geopolítica, relaciones
internacionales y otros temas de interés, así como de numerosos artículos y
monografías en medios de prensa del país y del exterior."
La
situación argentina y el diagnóstico nacionalista
 Saludado por el público con calurosos aplausos,
Adrián Salbuchi se puso frente a la tribuna y empezó agradeciendo a las autoridades de
Casa Patria por el evento, y luego remarcó que su disertación no sería un simple
análisis de qué es el "Nuevo Orden Mundial", sino que su verdadero objetivo
era dar a conocer qué pasa realmente en el planeta para saber cómo la Argentina debe
actuar en estos momentos.
El conferencista advirtió que "la Argentina está mal, mucho peor aún de lo que
parece. La Argentina está a punto de desaparecer. Pero esto no lo digo para desanimarnos
y decir ´ya no se puede hacer nada´; sí se puede hacer, y mucho, para revertir la
situación". En tal sentido, explicó que así como los médicos son quienes les
advierten a los enfermos acerca de su cuadro de salud y qué remedios deben tomar para
recuperarse, los Nacionalistas hoy son los portadores del verdadero diagnóstico de la
situación del país, y que pese a que es verdad que la Argentina está muy mal y hay que
decirlo, la población no debe enojarse ni maltratar a los patriotas por decir esas cosas,
sino que debe saber escuchar y comprender el mensaje para actuar en consecuencia y salvar
a la Nación.
Ejes de la
conferencia
Formulada la primera
consideración acerca del cuadro clínico del país, Salbuchi paso a enumerar cuáles
serían los cuatro ejes de su exposición: 1. El Nuevo Orden Mundial; 2. El colapso
financiero; 3. El Gobierno Mundial; 4. Qué puede hacer la Argentina en el actual contexto
geopolítico internacional.
El Nuevo
Orden Mundial: concepto e historia
 Respecto al primer punto, el "Nuevo
Orden Mundial" (de ahora en adelante NOM), el disertante dijo que para poder
explicarle a la gente qué es, hay que ir de menor a mayor. Lo primordial, de acuerdo con
el orador, es que hay que tener una idea de conjunto, y eso es lo que los medios de
comunicación no permiten ya que parcializan los datos de la realidad, por lo que la gente
se informa, pero nunca comprende. Es por esto que Salbuchi comparó al proceso de
entendimiento del NOM con el del armado de un rompecabezas: piezas a simple vista
inconexas deben comenzar a ser ensambladas, y cuando se consiguió armar una buena parte
de la figura, el jugador ya puede inferir por lo que observa de la imagen parcial cómo
será el cuadro total. "Alcanzar a comprender y analizar la totalidad de las
piezas del NOM es imposible y podría terminar siendo hasta más confuso, pero un esquema
general ya nos permite ver la realidad e inferir el resto de la información que no
tenemos pero que ya podemos preveer".
Con esta premisa,
Salbuchi declaró que existen reglas de hierro para gobernar el planeta, y la primera de
ellas, inflexible, es que "el mundo se rige por el poder, y aquel que lo posee lo
usa para alcanzar sus objetivos e intereses, y el que no lo tiene tiene que aceptar las
imposiciones sin quejarse". De allí que a continuación subrayase que "es
por esto que la Argentina sí o sí debe construir poder".
 No obstante, el poder físico, el poder
militar, hoy tiene en el mundo una importancia relativa frente a otra clase de poderes,
pues la verdadera guerra que se estaría librando en el mundo no es con armas, sino que es
una guerra de carácter psicológico, donde la destrucción de las soberanías nacionales,
los valores morales y las instituciones, sumada a la imposición de nuevos credos y hasta "profecías"
artificiales, priman por sobre las invasiones convencionales. Asimismo, Salbuchi
puntualizó que hay otro fenómeno a tener presente con respecto al "poder", y
es que éste se ha "privatizado", es decir, pasó de ser ejercido por
los gobiernos a ser esgrimido por las corporaciones transnacionales.
"Los
ingleses no gobernamos Egipto, los ingleses gobernamos a quienes gobiernan Egipto".
Esta máxima del imperalismo anglosajón, acuñada por Evelyn Baring en los tiempos en que
controlaba la regencia británica sobre Egipto, fue recordada por Salbuchi para graficar
qué ocurre hoy en el mundo, ya que con la citada "privatización" del
poder, los verdaderos gobernantes no son las autoridades nacionales, existiendo entonces
un auténtico "Gobierno Mundial" de hecho, que pretende pasar a ser en muy poco
tiempo un Gobierno Mundial de derecho, al cual la Argentina también quedaría
obligatoriamente integrada por carecer de su propio poder.
El NOM, que es el
proceso a través del cual se busca acceder a la consagración del Gobierno Mundial, tuvo
diferentes fases o etapas, las cuales Salbuchi sintetizó de la siguiente forma:
 a. En 1918, Estados Unidos
e Inglaterra logran imponerse en la Primera Guerra Mundial y destruyen a los poderes
centrales europeos, acabando al mismo tiempo con las monarquías alemana y austríaca, y
también con su aliado turco. Simultáneamente, a través de la "Revolución
Bolchevique", en 1917 se había terminado con la monarquía rusa.
En 1919 las
comisiones estadounidense y británica se reúnen en el Hotel Majestic de París, en el
cual comienzan a definir cómo se diagramaría el nuevo poder, proyecto al cual ya
denominaron entonces "Nuevo Orden Mundial". Para alcanzar la meta,
consideraron que se debía reunir a las principales personalidades de cada uno de sus
países, y es así como se dio nacimiento a dos órganos que aún hoy existen: el Council
of Foreing Relations, con sede en Nueva York, y el Instituto Real de Relaciones
Internacionales, con sede en Londres. A estas instituciones fueron convocados las familias
Rothschild, Morgan, Rockefeller, y similares, incluyendo también a los Bush.
Confiados en su
victoria militar, los aliados crearon el primer organismo supraestatal, la Sociedad de las
Naciones, y obligaron a los vencidos a firmar ignominiosos tratados, como el de Versalles
en el caso de Alemania. No obstante, las potencias anglosajonas calcularon mal sus
movimientos y no supieron anticipar el advenimiento de los movimientos nacionalistas
revolucionarios, que nacieron como una respuesta natural al sometimiento. El surgimiento
de Adolfo Hitler en el mundo germano alteró definitivamente el proyecto y condujo a la
Segunda Guerra Mundial.
 b. Durante el conflicto
armado con el Eje, el sistema liberal democrático occidental encabezado por Estados
Unidos y el sistema comunista liderado por la Unión Soviética "mostraron ser
dos brazos de una pinza, la cual estaba manejada por una sola mano sin nacionalidad".
Para 1944, el
resultado final de la guerra ya estaba bastante claro, y es entonces cuando los Aliados
revisan sus errores para relanzar el NOM. Así, reunidos en Bretton Woods, deciden
corregir las fallas y organizan nuevas estructuras como la Organización de las Naciones
Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y la inicialmente más
resistida Organización Mundial del Comercio, entre otros.
c. "Concluída
la guerra, el mundo se dividió oficialmente en dos, y a Alemania, la gran desafiante, la
dividen en dos, y para que quede más claro, a Berlín la dividen en dos, y para que quede
más claro, le pusieron un muro. ´¿Está claro?´, nos dijeron, ´¡el mundo es
bipolar!´".
Bajo la bipolaridad,
los norteamericanos elaboraron la Doctrina M.A.D. ("Mutual Assured
Destruction" o "Destrucción Mutua Asegurada"), la cual
dictaminaba que cualquier ataque directo de una de las superpotencias contra la otra
tendría como consecuencia un genocidio nuclear en el cual no habría ganadores, sino
únicamente la extinción de la vida en la Tierra. Por esta doctrina, los dirigentes rusos
y estadounidenses entendieron que había que mantener la estabilidad de ese sistema, y
sólo se permitieron algunos enfrentamientos periféricos como los de Corea, Vietnam, Cuba
y las guerrillas en el resto de Latinoamérica, o Afganistán, pero sin llegar a
conflictos directos.
 Durante este período se consolidan las
estructuras privadas del NOM, y Salbuchi rememoró una de las enseñanzas que le dejó su
maestro, el gran patriota y doctrinario nacionalista Jacques De Mahieu, quien decía que
la bipolaridad sólo había sido creada para probar cuál sería el mejor sistema para el
NOM, si el coercitivo y policial del lado soviético o el persuasivo y materialista del
lado estadounidense.
El fin del mundo
bipolar fue anticipado en 1970 por Zbigniew Kazimierz Brzezinski, quien se desempeñó
como asesor de Seguridad Nacional durante el mandato de Jimmy Carter y fue el ideólogo de
la Comisión Trilateral, que sostuvieron Henry Kissinger y el clan Rockefeller.
Brzezinski, en su libro "Entre dos edades: El rol de EE.UU. en la Era
Tecnotrónica", explicó que la URSS iba a caer y que la nueva etapa tendría a
los norteamericanos como única potencia planetaria. El derrumbe de los soviéticos se iba
a propiciar con un plan simple: la infiltración. Se los bombardearía con toda la cultura
y costumbres capitalistas, hasta crearles una crisis social donde la propia gente que
vivía al Este de la Cortina de Hierro clamaría por el fin de la represión y la escasez.
El plan, como ocurre habitualmente con todos los proceso del NOM, fue diseñado para
concretarse a largo plazo, y tardó exactamente 19 años en obtener el éxito. Para 1989,
la misma URSS que se impuso a sangre y fuego en 1917 terminaría desapareciendo sin
disparar un solo tiro.
 d.
El fin de la bipolaridad dio paso al mundo de la globalización, que es el que actualmente
existe, donde Estados Unidos se transformó en el centro del planeta. Pero esta fase del
NOM está en sus momentos finales, y de acuerdo a Salbuchi ya se está produciendo la
transición a la etapa final: la instauración del Gobierno Mundial.
Tal como para pasar
de la bipolaridad a la globalización la URSS tuvo que ser eliminada, el orador observó
que para pasar de la globalización al Gobierno Mundial los Estados Unidos también
deberán dejar de existir, al menos tal como los conocemos. Y esto es así porque en un
planeta regido por un único poder, la existencia de una superpotencia es a mediano o
largo plazo una amenaza latente. "Hoy el gobierno de EE.UU. está en ´manos
amigas´, con los Bush, los Clinton o los Obama. Pero si en algún momento llegase a tomar
el mando uno de los líderes nacionalistas norteamericanos, que los hay y muy buenos, el
NOM entraría en un serio peligro. Es por eso que Estados Unidos no puede seguir
existiendo, y lo vamos a ver caer, al igual que un día vimos caer a los soviéticos".
Composición
del "Estado Mayor" del Nuevo Orden Mundial
 Hecha la descripción de las etapas pasadas
y del futuro al cual aspira llegar el NOM, Adrián Salbuchi dijo que tales fases fueron y
son fijadas por "una red de poder eminentemente horizontal, compuesta por el
Council of Foreing Relations, el Instituto Real de Relaciones Internacionales, la
Comisión Trilateral y el Grupo Bilderberg". A su vez, "está muy
especialmente ligado a esta red el movimiento mundial sionista, a través de órganos como
el Congreso Judío Mundial, el Congreso Judío Americano, la logia masónica judía B´nai
B´rith, la Liga Antidifamatoria de Estados Unidos, la Organización Sionista Mundial, y
también por la DAIA y la AMIA locales".
El disertante luego
dio vastos detalles sobre la composición de las distintas organizaciones citadas,
ahondando especialmente en el Council of Foreing Relations, instituto al cual pudo
estudiar con particular atención durante sus permanentes visitas a los Estados Unidos.
Salbuchi comparó a
los centros de poder con los directores de una orquesta, que dirigen a los bancos,
corporaciones, gobiernos y organismos internacionales como si fueran sus músicos, pero
siempre siguiendo los dictados de una partitura que fue escrita hace mucho tiempo por sus
antiguos superiores.
Los cuatro objetivos
del "Estado Mayor" del NOM son:
1. Disolver a los
Estados Nacionales soberanos.
2. Imponer su criterio de qué es la moneda, como bien en sí mismo, reafirmando criterios
tales como que la moneda genera intereses y cuestiones similares.
3. Destruir a todas las instituciones fundamentales de la sociedad (entre las que citó la
Iglesia y las Fuerzas Armadas)
4. Destruir los valores éticos y morales de las sociedades.
La
preparación del caos para lograr el advenimiento del Gobierno Mundial
 En
el siguiente pasaje de su muy interesante conferencia, Salbuchi relató cómo fue que se
generó la crisis económica mundial, explicando las estafas de Bernard Maddoff ("el
Rubén Beraja norteamericano"), y cómo el sistema especulativo fue avanzando
como un cáncer sobre las finanzas mundiales.
El estallido habría
sido preparado artificialmente, y el orador lo demostró en forma contundente al explicar
que "el día 8 de diciembre de 2008, el diario británico Financial Times
publicó un artículo cuyo título ya lo dijo todo, ´Ahora vamos por el gobierno
mundial´".
En esa nota, se
detallaron las "tres crisis mundiales" que deben resolverse: "el
cambio climático" (sobre el cual Salbuchi advirtió que Al Gore viene
realizando un gigantesco lobby a pesar de que ya son cientos los científicos que afirman
que ese fenómeno sería sólo un invento); "la crisis financiera" y el
"terrorismo global islámico".
Para resolver estas
"crisis", el Financial Times sostuvo que "debemos tener un gobierno
mundial, y no hablamos de ´gobernabilidad´, hablamos de ´Gobierno Mundial´".
Las
capitales del nuevo Gobierno Mundial
 Habiendo concluído el análisis de las
verdaderas causas y del efecto de la crisis financiera, Salbuchi arribó a uno de los
puntos más importantes de la disertación, que fue el fundado pronóstico de cuáles
podrían ser las sedes del Gobierno Mundial en ciernes:
- Sede Financiera
Planetaria: "Nueva York, por concentrar los poderes económicos más
importantes del mundo".
- Sede Militar
Planetaria: "Será Washington DC, que de hecho tiene cada vez más un aspecto
imperial. Hoy por hoy, desde Washington ya se digita la estrategia bélica del NOM".
- Cerebro del
Mundo: "Londres, con sus 500 años de experiencia imperialista y sus centros
de poder históricos. Allí está la materia gris del proyecto".
- Sede Ecuménica
Planetaria: "Por su simbolismo religioso, será Roma, será El Vaticano. Las
redes de poder comprendieron que para mantener a la población hay que darles elementos
espirituales, simbolismos religiosos. El ateísmo comunista ya fracasó. Hasta los propios
soviéticos embalsamaron a Lenin. Si eran ateos, ¿por qué no tiraron el cadáver a la
basura, como correspondía a su doctrina? Por el simbolismo. Y entonces lo momificaron, lo
pusieron en la Plaza Roja, e hicieron un acto de un misticismo casi mágico".
 A
continuación, Salbuchi reveló un documento emitido por el Papa Benedicto XVI este mismo
año, que prácticamente no tuvo trascendencia, y que revela hasta qué punto las actuales
autoridades vaticanas estarían comprometidas con un proyecto de gobierno mundial: "El
29 de junio de este año 2009, el Papa emitió la encíclica Caritas in Veritate, en cuyo
Capítulo V Sección 67 dice textualmente: ´Para gobernar la economía mundial, para
sanear las economías afectadas por la crisis, para prevenir el empeoramiento y mayores
desequilibrios económicos consiguientes, para lograr un oportuno desarme integral, para
lograr la seguridad alimenticia y la paz, para garantizar la salvaguardia del
medioambiente y regular los flujos migratorios, urge la presencia de una verdadera
autoridad política Mundial; dicha autoridad deberá ser además reconocida por todos,
gozar de un poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad, el cumplimiento de la
justicia y el respeto de los derechos. Obviamente, debe tener la facultad de hacer
respetar sus propias decisiones a las diversas partes, así como las medidas de
coordinación adoptadas en los foros internacionales".
- Centro
Espiritual Planetario: "El centro espiritual del Gobierno Mundial será
Jerusalén, donde se tiene planificado coronar a un nuevo ´Rey del Mundo´ o como se le
llame finalmente. El sionismo está buscando eregir el ´tercer templo de Salomón´ sobre
la Explanada de las Mezquitas, uno de los lugares más sagrados del Islam, para
autocumplir otra de las profecías del NOM. La propia creación de Israel forma parte de
este plan, y fue otro golpe místico y psicológico en esta guerra no física que se viene
librando".
La
Argentina frente al Nuevo Orden Mundial
 El
final de la disertación de Salbuchi buscó responder qué puede hacer la Argentina ante
el NOM. Como había anticipado, el disertante había brindado previamente el panorama
acerca de cuáles son las verdaderas estructuras del proyecto mundialista y qué tendrían
planificado a futuro.
Tras todo esto,
Salbuchi declaró que: "Argentina hoy no tiene poder para enfrentar al Nuevo
Orden Mundial, pero puede usar estrategias creativas para combatirlo. Primero debemos
comprender el mecanismo, y después tenemos que hacer exactamente lo contrario de lo que
ellos quieren". Entre las principales medidas, el orador señaló que el país
debería adoptar las siguientes:
- Refundación del
Estado Argentino. Crear una Segunda República, tal como los franceses a mediados del
siglo pasado constituyeron su "Quinta República".
- "Tener una moneda propia muy fuerte".
- "Investigar la deuda externa a fondo".
- "Fortalecer todas las instituciones, y dejar de ser una colonia".
En sus últimas
consideraciones, Salbuchi explicó que los patriotas también deben saber utilizar la
tecnología a su favor, y lograr crear una masa crítica para fortalecer a la Causa. "Tenemos
que saber lo que tenemos, lo que podemos y no podemos hacer, las posibilidades concretas
que hay, las fuerzas del enemigo, y sobre todo, las debilidades del enemigo, que existen y
son muchas también".
Concluída su
magnífica disertación, Adrián Salbuchi fue ovacionado por los presentes, que
agradecieron su exposición destinada al despertar de las conciencias. Luego se dio
lugar a las preguntas, donde el público, que venía siguiendo con muchísima atención la
conferencia, formuló múltiples interrogantes que le permitieron a Salbuchi dar más
detalles y datos de interés para la concurrencia.
Otra jornada que
marca un hito destacado en la labor educativa y doctrinaria de Casa Patria, que se ha
transformado, indiscutiblemente, en un poderoso polo de irradiación, convocatoria y
defensa del Pensamiento Nacional.
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