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Ciudad Libre Opinión


COLUMNA DE OPINIÓN

El nuevo Nüremberg:
sigue la parodia

>  Escribe: Damián Conte


Podemos ver en los medios de comunicación de todo el mundo que la coalición anglo-estadounidense, después de realizar la “liberación” en territorio iraquí, se ha puesto como nuevo objetivo la persecución afanosa de su líder (Saddam Hussein) y de otros funcionarios del depuesto gobierno iraquí.

Esta no es una práctica nueva para los anglo-estadounidenses; es más, el antecedente más importante data después de finalizada la segunda guerra mundial. No contentos en aquella oportunidad con haber arrasado y fragmentado al territorio alemán y haber cometido los vejámenes mas horrendos contra los civiles, ejecutando a muchos oficiales y soldados del ejército alemán ya rendidos y sin juicio previo, montaron una gran parodia que es una falta de respeto y una burla para cualquier tribunal de justicia en la Historia humana, que se llamó "el Juicio de Nüremberg".

En este juicio, se juzgaron a varios de los dirigentes más importantes del Reich, bajo el cargo de “Crímenes contra la Humanidad.” Durante el desarrollo del juicio se veían en las filmaciones las supuestas confesiones de los jefes del Reich. Pero lo no contado por la historia oficial es que esas confesiones fueron obtenidas bajo las formas más atroces de tortura, además de hacer intervenir a decenas de testigos falsos y demás artilugios que servían solo para mostrar esta lamentable escena. Como sabemos, como resultado de esta parodia, varios mandatarios del Reich fueron ejecutados mediante la horca (ni siquiera se les prestó a algunos oficiales la posibilidad dentro de todo digna para un soldado como es el pelotón de fusilamiento) y otros fueron sentenciados a largas condenas en presión como es el caso de Rudolf Hess en la prisión de Spandau, que seguía habilitada sólo para alojarlo. Este desgraciado hecho que ya tiene 50 años de historia lo volvemos a rememorar ante los hechos de Irak.

Así la coalición anglo-estadounidense y sus mayor aliado, Israel, se aseguran el fin de uno de sus peores escollos para continuar con su expansión colonialista, ya que temen que estando Saddam y sus colaboradores vivos, puedan levantar a su Pueblo contra el invasor y que a este se les haga terriblemente dificultoso mantener la ocupación del Territorio Iraquí. Lo realmente importante para la coalición después de la victoria militar es lograr “democratizar” al Estado iraquí y desnaturalizar su esencia cultural para así convertirlo en un engranaje más de la dominación norteamericana.

Es hora que las naciones del mundo vean con real preocupación la actitud belicista y patoteril de los anglo-estadounidenses y que presenten batalla para liberar al mundo del VERDADERO EJE DEL MAL.

Damián Conte
25 de abril de 2003

 

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