SANTA FE (NA) -- Las inundaciones en la ciudad de Santa Fe ya dejaron como saldo
trágico 12 víctimas fatales, entre ellas dos niños, mientras que en más de 50.000 se
estima el número de evacuados en toda la región, y de 100.000 los afectados, aunque el
nivel del río Salado descendió 10 centímetros en las últimas 24 horas.La policía
informó que el número de víctimas ascendió a 12, luego que en la madrugada de ayer
fallecieron una niña de un año y medio, producto de hipotermia; un bebé de 21 días,
por muerte súbita; dos hombres de 76 y 77 años, quienes perecieron ahogados en el
interior de sus vivienda del Barrio Centenario; y una mujer de entre 65 y 70, que también
murió por inmersión.
Saqueos tras las lluvias
SANTA FE (BBC) -- En Santa Fe dejó de llover. Y el agua, que llegó a subir hasta dos
metros en algunas zonas, ha comenzado a bajar. Pero ya son doce las personas que han
muerto y más de 70.000 las que se quedaron sin casa.
Con el fin de la lluvia, lo que no destruyó el agua se convirtió en botín de los
saqueadores.
"Lo único que había quedado eran las latas del techo y también se las
llevaron", dijo una anciana damnificada a la televisión.
En los barrios más afectados, centenares de personas pasan las noches en los techos de
sus casas para cuidar las pertenencias que no se pudieron llevar a los centros de refugio
y para evitar que les desmantelen las viviendas.
En la noche del miércoles llegaron los primeros envíos de ayuda y las autoridades han
solicitado más apoyo, pues no se sabe cuándo podrán regresar a sus hogares los
damnificados.
El Ministerio de Justicia anunció la creación de un comité de crisis para coordinar
las acciones de prevención de los saqueos y resguardar lo poco que queda en las áreas
inundadas.
Serios riesgos para la cuenca lechera más importante de
América Latina, situada en la provincia
BUENOS AIRES (DyN) -- La cuenca lechera más importante de América Latina, localizada
en Santa Fe, corre riesgo cierto de perder millones de litros de producción a raíz de
las inundaciones provocadas por los desbordes del río Salado, donde las pérdidas
comprometían severamente a la mayoría de los tambos regionales.
El ganado en ordeñe arrojaba menores rindes productivos en alrededor del 70 por ciento
de su potencial, debido a la imposibilidad de alimentarse de los animales, según datos
proporcionados por productores y dirigentes regionales.
En la zona que deja la mayor afluencia de leche fluida que consume el país y abastece
a las usinas nacionales y a las principales cooperativas sectoriales de Argentina, el
crecimiento en más de siete metros de la cota normal del Salado, provoca que los vacunos
en ordeñe rindan entre el 50 y el 60 por ciento menos de su productividad histórica.
Dicho en otros términos, la producción láctea del país amenaza con reducirse por
causas normales: un animal que produce leche debe alimentarse y en este momento no cuenta
con pasto ni raciones adicionales y deja como respuesta menor cantidad de litros de leche
en cada uno de los dos ordeñes diarios que deben practicarse.
Además, el tiempo promedio estimado de estabilidad -o vacuno en pie- sin
alimentación, se reduce a unas 24/48 horas promedio, de acuerdo con estudios realizados
por el INTA, privados y por representantes de las asociaciones de criadores del Holando
Argentino, la raza más emblemática del país a la hora de producir leche fluida,
confirmaron técnicos del ente.
De cara a esa situación, la merma productiva que se preveía para el tambo en este
otoño -según relevamientos de Agronomía, la UBA y las cuencas lecheras del país- se
profundizará en tanto no mejoren las condiciones climáticas, así como las perdidas en
el sector tambero, para las cuales ya se había estimado un recorte sustancial para este
otoño, dijeron técnicos de los centros consultados.
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