SANTA FE (Diario Crónica) -- La inundación que rodeó a la ciudad de Santa Fe
provocó al menos 17 muertes, según reconocieron autoridades policiales, mientras
continuaba en forma intensa la búsqueda en viviendas anegadas ya que se presume que
habría cuerpos atrapados bajo el agua. Según fuentes de la Unidad Regional I de la
Policía provincial, la cifra de víctimas aumentó anoche al encontrarse el cadáver de
un hombre, de 59 años, en su vivienda del segundo piso de San José 1886. En la tarde de
ayer, en tanto, en una recorrida que realizaba personal de Bomberos Voluntarios por los
barrios anegados de esta capital hallaron los cuerpos sin vida de dos mujeres, una de
ellas de 70 años. Otros dos ancianos, uno de 80 y otro de 70, en los barrios Centenarios
y en alrededores de la cancha del Club Atlético Colón, habían sido encontrados muertos
esta mañana.
Es que precisamente, aún no se sabe qué hay bajo las aguas dado que en situaciones
catastróficas como esta inundación las fuerzas de seguridad realizan búsquedas en los
alrededores a medida que va escurriendo el líquido. Las personas con dificultades
motrices, niños y ancianos son las que -según explicaron quienes trabajan en la
emergencia- corren mayor riesgo con los anegamientos de gran altura.
En tanto, más de 70 mil personas permanecían alojadas en 140 centros de evacuados que
se armaron en escuelas, instituciones oficiales, clubes, galpones, parroquias y hasta en
un predio de la empresa Telecom Argentina.
Asimismo, el gobierno provincial informó que abrió una cuenta corriente especial para
recibir las donaciones de carácter público y privado en pesos o lecops para enfrentar la
emergencia. Se trata de la cuenta 94.600/00 del Nuevo Banco de Santa Fe.
Autoridades nacionales y provinciales mantenían en marcha los operativos de seguridad
y asistencia para los evacuados con patrullajes por aire y agua, campañas de vacunación
y entrega de alimentos, medicinas y ropas. En ese marco, el ministro de Salud, Ginés
González García, aseguró que "no faltan medicamentos" en los centros de
evacuados y adelantó que "cuando sigan bajando las aguas, nos vamos a encontrar con
muchas sorpresas, estoy convencido que habrá más muertos".
El ministro de Gobierno santafesino, Carlos Carranza, dijo que "se ha pasado una
noche tranquila y no se han registrado hechos de violencia o delictivos" como se
temía, gracias a la actuación de Gendarmería y Policía que patrullaron las zonas
anegadas, mientras el Ejército se encargó de la entrega de mercaderías.
La irrupción de la inundación en plena ciudad desde el martes hizo que miles de
personas perdieran momentáneamente los servicios de luz y gas y que se paralizara el
dictado de clases en las escuelas utilizadas como albergue durante la emergencia. Además,
la empresa Telecom informó que sólo el 15 por ciento de los clientes de Santa Fe y menos
del 3 por ciento de la líneas de la provincia se encontraban sin servicio telefónico y
se indicó que no se descartan inconvenientes futuros por el arrastre o corte de la fibra
óptica que brinda la conectividad.
Mientras las aguas retrocedían muy lentamente a raíz del mejoramiento que el clima
experimentó en las últimas 48 horas, la ciudad comenzaba a descubrir una alfombra de
barro y basura que los vecinos intentaban limpiar, a la vez que cuantificaban sus
pérdidas. Por ello, el Comité de Emergencia Hídrica señaló que se había estabilizado
hoy la situación en Monte Vera, una de las zonas hortícolas más importantes de la
provincia, dado que los desagues permitían ayer el drenaje de la gran masa de agua
procedente de la ciudad de Recreo, que sigue totalmente inundada. El último informe de
ese comité destacó que el área más complicada se encuentra al este de la ruta 70 con
campos inundados y la totalidad de la producción perdida.
Asimismo, se abrió un registro de evacuados para ordenar la identificación de
personas y la entrega de mercaderías, mientras el Registro Civil anunció que atenderá
durante todo el fin de semana a los damnificados, dado que en su mayoría son personas que
cobran planes sociales o jubilados.
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