SANTA FE (NA) -- Un total de 20 muertos, 34 mil evacuados y más de 130 mil
afectados era hoy el saldo oficial de las trágicas inundaciones que afectan esta ciudad y
sus alrededores como consecuencia del desborde del Río Salado, que hizo que al menos 500
personas se encuentren desaparecidas.Así lo confirmó el gobernador Carlos Reutemann,
quien además puso de relieve que el fenómeno hídrico anegó al "33 por
ciento" de la capital provincial.
En el marco de una conferencia de prensa brindada ayer, Reutemann indicó que el lunes
realizará el anuncio de un "plan general de reconstrucción de las zonas afectadas
pero advirtió que el proceso a realizarse una vez que bajen las aguas será "muy
largo".
La mayor preocupación radicaba en intentar localizar al medio millar de personas de
las que no se tenían rastros desde el momento en que las aguas "coparon" la
ciudad de Santa Fe y sus alrededores.
Si bien el temor era que el descenso de las aguas permitiera encontrar a más víctimas
muertas, sepultadas en el lodo, las esperanzas radicaban en que los desaparecidos pudieran
estar evacuadas lejos de sus hogares y lejos de cualquier contacto con sus seres queridos.
Voceros policiales consultados señalaron que ayer a la mañana fue hallado el cuerpo
de un bebé de pocos meses que aún no fue identificado, en la localidad de Centenario.
No obstante, mientras miles de santafesinos evacuados pudieron regresar a sus hogares
ante un descenso de las aguas del río Salado, durante la jornada de ayer se encendió una
luz de alarma debido a la posibilidad de lluvias que se pronosticaron para hoy y que
podrían volver a complicar la situación.
Según el Servicio Meteorológico Nacional el tiempo, que se mantuvo estable durante
toda la jornada sobre la región, podría experimentar complicaciones, ya que se estima
que hacia la tarde de este domingo se pueden producir lluvias aisladas.
Esta situación, después de varios días en los que el sol llevó alivio, junto a
importantes descensos en los niveles del agua en diferentes barrios, podría complicarse
también por precipitaciones en el norte de la provincia.
Durante el sábado, vecinos del oeste de esta capital realizaron un piquete en el
puente que la comunica con Santo Tomé, ubicado en las cercanías del estadio de Colón.
Según se informó, la ruta se encuentra cortada por los "piqueteros" del
lugar quienes reclaman que se les acerquen bombas estractoras para que puedan ser
utilizadas para sacar el agua que está acumulada.
En tanto, esa presencia de vecinos obstaculizó parcialmente el paso de los camiones
que llevan donaciones, pero los voceros del lugar indicaron que, a pesar del corte
provisorio de la ruta, los elementos están llegando a los diferentes lugares.
Por otra parte, personal de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y policía de la
provincia santafecina patrullan los barrios más afectados para controlar que los
evacuados no sean atacados por ocasionales delincuentes.
Asimismo, varias familias que lograron salir con vida de la caótica situación,
deambulan por los organismos oficiales de la ciudad de Santa Fe en búsqueda de familiares
que desaparecieron cuando desbordó el Río Salado.
En tanto, el ministro de Salud de la provincia, Fernando Bondesio, explicó que en
todos los centros de evacuados se realizan vacunaciones para adultos y niños que se
encuentran afectados por las inundaciones que rodean a la ciudad.
El funcionario lo informó a través de un comunicado en el cual aclaró que la vacuna
que se aplica es la "antihepatitis A" y que a los niños mayores de siete años
se les da la vacuna doble, mientras los menores de esa edad reciben la triple bacteriana
que los protege contra la difteria, paperas y tétanos.
|