BOLIVIA (De nuestro Corresponsal) -- Una vez que se
conocieron las informaciones en sentido de que el candidato indígena a la presidencia de
Bolivia, Evo Morales, ganó por abrumadora mayoría con un 52% del total de votos
válidos, en las elecciones del domingo pasado, el apoyo internacional no se hizo esperar
y desde la Argentina hasta Europa llegaron las felicitaciones y apoyo a dicho presidente
electo.
En Argentina todos los medios de comunicación social resaltaron el triunfo de Morales;
matutinos principales de la ciudad capital como Clarín y La Nación destacaron en sus
páginas este hecho inédito en la historia política latinoamericana, que un indígena
gane unas elecciones presidenciales. El gobierno de Kirchner tuvo una respuesta positiva y
tomó muy en cuenta la voluntad de Morales de mantener la exportación del gas a ese
país. Otra posición muy interesante es que el gobierno argentino propondrá que Bolivia
sea socio pleno del Mercosur.
Por su parte, Chile también dio un respaldo a Bolivia, pero un poco susceptible a la
posición de Morales en sentido de que cualquier relación con este país debe pasar por
la cuestión marítima.
El gobierno de Chávez ofreció toda la ayuda y respaldo al gobierno de Morales dentro
de la política bolivariana que sostiene.
Ahora, cuando ya empezó el trabajo de preparar la trasmisión del mando señalada para
el 22 de enero, varios dignatarios de Estado ya han aceptado la invitación para estar en
este acto tan diferente a los demás, por cuanto sera posesionado un ciudadano indígena.
Hugo Chávez de Venezuela, Néstor Kirchner de Argentina, Alejandro Toledo de Perú,
Nicanor Duarte de Paraguay, Eduardo Lagos de Chile y el príncipe Felipe de Borbón de
España confirmaron su asistencia. Se espera la confirmación de Lula de Brasil y de Fidel
Castro de Cuba.
Un punto aparte merece la reacción de Estados Unidos. La administración Bush ha hecho
llegar su felicitación a Evo Morales y la reafirmación de la democracia en Bolivia. La
secretaría de Estado, Condoleezza Rice, manifestó que EE.UU. desea ver un previo
comportamiento del nuevo gobierno encabezado por Morales. Las relaciones de toda índole
con el país del norte estarán condicionadas a dicho "comportamiento". Sin
embargo, el vicepresidente electo Linera ha manifestado que cualquier relación con EE.UU.
debe partir del "respeto pleno a nuestra soberanía". Poco a poco se van
trazando las reglas nuevas con la administración Bush y el futuro gobierno encabezado por
Evo Morales.
Lo que sí está completamente claro es que ya no habrá una abierta injerencia de
EE.UU. en los asuntos internos de Bolivia. Hasta el último gobierno de Carlos D. Mesa,
los ministros fueron designados previa aceptación de la embajada americana; ahora, según
analistas políticos, el embajador norteamericano conocerá al primer gabinete de Evo
Morales mediante la prensa.
(Guillermo Teddy Elizalde para la
Red Kalki)
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